Una abogada herida por un grave incidente en la puerta de un pub

Un incidente en la fila de un boliche del centro platense dejó como saldo a una abogada lastimada en una de sus manos, al parecer con la fractura de un hueso de la muñeca de una mano, presuntamente provocada por una efectivo policial, que había ido a mediar en el conflicto.

El escenario fue el de un pub de 5 entre 51 y 53, frente a la fachada posterior de la Gobernación provincial.

Por lo que trascendió de voceros judiciales, la abogada “había salido a bailar con un grupo de amigas a ese boliche”, en la madrugada de ayer.

Fue en esas circunstancias que, por motivos que no trascendieron a la prensa, a la joven Candela Mariño le habrían negado el ingreso al lugar.

A partir de es situación fue que, siempre en base a voceros cercanos a la pesquisa, se habría suscitado una discusión entre ella y los custodios.

Si bien no fue confirmado oficialmente, se cree que el intercambio de palabras fue subiendo de intensidad, al punto que mereció la intervención policial.

Allí se habría producido el incidente más grave. Por lo que señalaron voceros de tribunales, “a la abogada la lastimaron en una mano”, al parecer mientras una oficial del CPC intentaba sujetarla.

El incidente, contaron algunos testigos, se extendió durante unos minutos más hasta que la chica se retiró con quienes la acompañaban.

Cuando Mariño fue sometida a una revisación médica, se habría establecido que la lesión que le provocaron se trataba de una fractura ósea.

Unas horas más tarde, la fiscalía penal en turno, a cargo de Marcelo Romero, recepcionó la denuncia del caso, que se radicó en la seccional primera, pero como hay personal policial presuntamente involucrado en la agresión, ninguna esfera de esa fuerza podrá participar de la pesquisa.

Es decir, que las averiguaciones de lo que ocurrió y, las resoluciones consecuentes para deslindar responsabilidades, correrán por cuenta del propio fiscal Romero y su equipo de funcionarios e instructores.

Por el momento, el expediente fue caratulado como “lesiones graves”, en función del tiempo que le demandaría a la abogada recuperarse de su fractura.

Ayer EL DIA estuvo en su casa de barrio Norte, donde un familiar reconoció la existencia del hecho.