Por: la abuela Nini
Desde que recuerdo el amor figura entre sus asuntos favoritos. De chiquita sólo quería ser grande para poder tener novio. Y de grande no hizo más que saltar de uno a otro. Yo, por si acaso, le iba preparando el ajuar.
Pero a mí dejame… es puro poema. Después dice que los príncipes se le convierten en sapos y no se cuanto… para mí que le gusta nomás...
Ya tiene 34, Tic Tac, y sigue sola, Tic Tac. Es sorda. Yo le digo que el príncipe azul no existe, que elija entre lo que queda y se deje de hinchar, pero no hay caso...
Lo peor es para los papás, que si tienen la suerte de tener un nieto van a estar tan viejos que no lo van a poder ni alzar. Yo ya doné el ajuar.
Ay, esta juventud…no se comprometen con nada, quieren todo fácil nomás.Eso sí, hay que reconocerlo, tanto estudio no fue en vano: escribe los obituarios del diario así que siempre me tiene al tanto.
Ella resopla, dice que quiere ser escritora y anda buscando una historia para contar. Yo le digo que mejor se ponga cocinar un guiso y tal vez así encuentre un marido.
Y bueno, esa es la verdad, no sé qué más quieren que les diga… es buena chica. En el fondo es buena chica.