Estimado lector, muchas gracias por su interés en nuestras notas. Hemos incorporado el registro con el objetivo de mejorar la información que le brindamos de acuerdo a sus intereses. Para más información haga clic aquí

Enviar Sugerencia
Conectarse a través de Whatsapp
Temas del día:
Buscar

Las ciudades ennoblecidas por el arte

Berlín, la nueva “ciudad luz” del planeta. Miles de artistas viven en ella. Los casos de Buenos Aires y Barcelona. Las ciudades que tiene su propio folklore. El ranking de la Unesco. Del síndrome de Stendhal a la inseguridad en América latina

MARCELO ORTALE

29 de Mayo de 2016 | 00:42

Hombre maduro, vestido con ropas eléctricas –sacos rosas, pantalones a cuadros multicolores- Toni Puig, el promotor de la marca Barcelona y renovador de la ciudad catalana en 1992, especialista en cultura de las ciudades (una treintena de ellas en América le deben ideas y acciones inaugurales) no duda al señalar que Berlín es desde hace años la nueva París, la nueva Ciudad Luz del planeta.

“En Berlín habilitaron un barrio para que los artistas del mundo alquilen a muy bajo precio. Y allí fueron los artistas, los pintores y músicos”, dice. En una nota periodística, aporta un dato llamativo: “Lo interesante de Berlín es lo que está fuera de circuito, el mestizaje”. Puig sostiene que el mundo debe apuntar hacia la “cultura colaborativa”, creada y mantenida sin el aporte del Estado, que se enfrente a los modelos estancados y aún vigentes en la mayoría de las ciudades, anclados todos a los presupuestos oficiales. “Trae tu silla” es la nueva consigna. Esto es lo mismo que decir: aporta, comparte. Si no tienes nada que compartir, quédate en casa”.

Esta es la actual carta de presentación de Berlín: nueve orquestas sinfónicas de nivel internacional, tres grandes salas de ópera, ciento cuarenta teatros, trescientos cincuenta galerías, un número importante de museos, todos funcionando a sala llena. Los horrores no demasiado lejanos de la última guerra mundial se ven compensados por esta suerte de dinámico tributo berlinés a la cultura.

Puig cree en el futuro de tres ciudades en el mundo cuyos nombres empiezan con B: ellas son Berlín, Barcelona y Buenos Aires, las tres con un fuerte destino cultural, dice. Pero en el caso americano le preocupa cierta inacción porteña –“Buenos Aires suele ser la ciudad de las ideas aplazadas”- y teme que otras como Montevideo, Lima o Bogotá puedan arrebatarle la primacía.

CAPITALES MUSICALES

Gracias al tango, Buenos Aires también integra un muy reducido lote: el de las ciudades que disponen de una música popular o folklore propio que, sin embargo, logró luego universalizarse. Allí la acompañan Lisboa, con el fado; Atenas, con la llamada laika tradicional, la rebetika y la entekna moderna y también Paris, con su chanson francaise y New Orleans, con el jazz de mediados del siglo XIX que se expandió luego por todo el planeta.

Un componente de este fenómeno, común a todas esas ciudades, fue que la música fidedigna de cada una de ellas gestó no sólo multiplicidad de intérpretes, sino un ídolo popular que sobresale en cada una de ellas.

Se habla así de Carlos Gardel en el tango porteño; Amalia Rodrigues como gran intérprete y embajadora artística de Portugal; la fantástica voz de Naná Mouskouri, una de las solistas con mayores ventas en la historia, con más de 350 millones de discos, cassetes y CDs. En el caso de Francia, por encima de muchos maravillosos intérpretes, la mitológica Edith Piaf, aquel Gorrión de París con su garganta quebrada por la suma de todos los dolores. Y en New Orleans, sigue recortada la silueta inolvidable del gran Sachmo, el trompetista y cantante Louis Armstrong, como ícono más luminoso del jazz, el que según Cortázar saludaba con el pañuelo a las notas que se iban de su trompeta.

El arte se derrama generoso allí donde lo llaman y le dan un espacio. El caso de Berlín es paradigmático puesto que la población termina abrazándose naturalmente a él, modificando su comportamiento ciudadano

En el caso del tango y de Buenos Aires, hace unos años el poeta Horacio Ferrer, en una entrevista con este diario, abrió una maravillosa variante de geopolítica artística, al sostener que Buenos Aires y Montevideo –unidas esencialmente por el tango- integraron siempre una sola ciudad, dividida por el Río de la Platal que cumple, dijo, un papel similar al del río Sena que atraviesa París.

Nacido en Montevideo, Ferrer fue un porteño de pura cepa y al preguntársele si se sentía uruguayo o argentino, respondió: “Me siento rioplatense. La zona rioplatense es un área cultural común, que nos identifica. Hubo una vez un diputado –cuyo nombre ahora olvido- que propuso crear la nacionalidad rioplatense. Un porteño está más cerca de un montevideano que de un salteño. Creo que las dos, Buenos Aires y Montevideo, forman una sola gran ciudad. Alguna vez dije que esa ciudad está dividida por ese río que es el Sena, que aquí llamamos Río de la Plata y que es algo más ancho, nada más…”.

CIUDADES CREATIVAS

Estas suertes de distinciones o calificaciones de las ciudades no son arbitrarias. En la mayoría de los casos responden a pautas objetivas, como las que rigen, por ejemplo, para la UNESCO cuando en 2004 elaboró una lista con los 70 municipios más creativos del mundo, sumándosele luego, en diciembre de 2015, otras cuarenta ciudades.

Allí están incluidos y ponderados como parámetros de ponderación la literatura, la música, las artesanías, la gastronomía y, más recientemente, el denominado arte digital. De esa nómina se detallarán aquí los casos más interesantes.

Así, en materia de literatura la ciudad elegida como la más prominente es Edimburgo, la capital de Escocia, convertida, claro está, en un referente para la literatura mundial. ¿El motivo? Es el escenario para la ambientación de historias legendarias como las del Rey Arturo –representante del monarca ideal tanto en la guerra como en la paz- y la policial de Sherlock Holmes.

De los Estados Unidos la elegida por la Unesco es la de Iowa City. Su renombre literario viene de Joseph Pulitzer: ocurre que desde 1955 son más de 25 los estudiantes de su universidad que recibieron ese premio periodístico, además de que de allá es nativa Flannery O´Connors, una de las más brillantes cuentistas estadounidenses.

En el ranking de las ciudades más creativas sigue la muy irlandesa Dublin. En su no muy extenso diagrama urbano nacieron o vivieron y se hicieron famosos cuatro escritores que lograron el Premio Nobel de Literatura: George Bernard Shaw, Samuel Beckett, W.B Yeats y Seamus Heaney. Junto a esa nómina puede sumarse nada menos que el nombre de James Joyce.

El listado de ciudades creativas incluye también a Reykjiavik (Islandia), Oslo (Noruega), Cracovia (Polonia) y Granada (España) esta última por su estrecha relación con la cultura árabe y por haber sido cuna del poeta Federico García Lorca, el granadino por excelencia.

MAS ARTE

Claro que el arte no tiene fronteras y que vive en muchas otras ciudades, como la grandiosa Viena, cuna y ámbito de estudio y residencia de los más grandes músicos clásicos, con su corazón más palpitante, el teatro de la Opera. Quien vaya a Viena percibirá cómo descienden escalas musicales desde los balcones floridos, en donde estudian los futuros pianistas y violinistas.

Y si lo desea, puede tomarse el tranvía 38 y llegar al barrio de Grinzing, que forma parte de la propia ciudad y que es famoso por las tabernas donde todas las noches resuenan los valses de Strauss. En el pequeño cementerio de Grinzing se encuentran las tumbas de Gustav Mahler y de Alma Mahler.

Desde luego que el arte brilla como un sol en toda Italia, en la Roma eterna o en Florencia, donde el turista puede llegar a sufrir el llamado “Síndrome de Stendhal o síndrome de Florencia, definido médicamente como una enfermedad psicosomática que causa un elevado ritmo cardíaco, vértigo, confusión, temblor, palpitaciones, depresiones e incluso alucinaciones cuando el individuo es expuesto a una acumulación de testimonios históricos y de obras de arte, especialmente cuando éstas son particularmente bellas o están expuestas en gran número en un mismo lugar.

En este sentido, aseguran que “es notablemente peligrosa” una recorrida por la Iglesia medieval de la Santa Crocce, enriquecida por pinturas del Giotto, Cimabue, Agnolo Gaddi, Brunelleschi, Donatello, Giorgio Vasari, Lorenzo Ghiberti, Andrea Orcagna, Luca Della Robbia, Giovanni da Milano, Bronzino, Michelozzo, Domenico Veneziano, Maso di Banco, Giuliano da Sangallo, Benedetto da Maiano, Antonio Canova, y muchos más.

Pero además, al recorrer esa inmensa basílica, el turista desfila delante de un verdadero panteón de las glorias de Italia, pues en su interior se encuentran las sepulturas y cenotafios de personajes tan ilustres como: Dante Alighieri, Nicolás Maquiavelo, Galileo Galilei, Miguel Ángel, Gioacchino Rossini, Vasari, Lorenzo Ghiberti, Guillermo Marconi, Vittorio Alfieri y Ugo Foscolo.

El arte se derrama generoso allí donde lo llaman y le dan un espacio. El caso de Berlín es paradigmático puesto que la población termina abrazándose naturalmente a él, modificando su comportamiento ciudadano. Hace poco tiempo vecinos de Berlín le pidieron al Ayuntamiento si podía bajar la intensidad lumínica del alumbrado público durante las noches, “para poder volver a ver las estrellas”. Y el pedido fue aceptado. La mitad de Berlín está alumbrado con faroles a gas.

En América el arte –como ha ocurrido por caso en Bogotá o en Medellín- ha servido para que bajen notoriamente los niveles de inseguridad. La instalación –a todo lujo- de una biblioteca en una favela colombiana cambió totalmente el comportamiento de la gente, que se sintió incluida y ennoblecida por esa presencia. Se ordenó, asimismo, que el personal que trabajara en la Biblioteca fueran todos habitantes de la favela y el resultado positivo fue sorprendente. El arte inclusivo: “trae tu silla, aporta, comparte”.

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE

Multimedia

ESTA NOTA ES EXCLUSIVA PARA SUSCRIPTORES

HA ALCANZADO EL LIMITE DE NOTAS GRATUITAS

Para disfrutar este artículo, análisis y más,
por favor, suscríbase a uno de nuestros planes digitales

¿Ya tiene suscripción? Ingresar

Básico Promocional

$120/mes

*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $2250

Acceso ilimitado a www.eldia.com

Suscribirme

Full Promocional

$160/mes

*LOS PRIMEROS 3 MESES, LUEGO $3450

Acceso ilimitado a www.eldia.com

Acceso a la versión PDF

Beneficios Club El Día

Suscribirme
Ir al Inicio
cargando...
Básico Promocional
Acceso ilimitado a www.eldia.com
$120.-

POR MES*

*Costo por 3 meses. Luego $2250.-/mes
Mustang Cloud - CMS para portales de noticias

Para ver nuestro sitio correctamente gire la pantalla