Todas las miradas están puestas en el corto plazo

En la Argentina económica la consigna es: corto plazo o muerte. Todo a cinco meses, después el diluvio.

El plan es simple: endeudamiento para mantener las reservas; entregar dólares ahorro (en lo que va del año 2.240 millones contra 620 millones durante el año pasado en ese mismo lapso); aflojar algo de dólares para importar; paritarias y emisión para alentar el consumo y financiar el gasto público.

Todo con dólar en cámara lenta y tasas altas.

Al mismo tiempo el Gobierno presiona para moderar los incrementos salariales que surjan de las paritarias. ¿Por qué?

La explicación en privado de un ministro fue: ”También queremos mostrar antes de las elecciones que podemos disciplinar a los “muchachos”. ¿Vos creés que otro lo podría hacer?. Imaginá a Macri presidente.” El aumento con techo será en dos cuotas, pero el mayor porcentaje se concentrara en la primera, que será previa a las elecciones.

Dólares para importar insumos y más pesos en el bolsillo.

¿Después qué?

REMEDIO PASAJERO

El año 2011 fue en materia de consumo uno de los más espectaculares que se recuerde. Ahora no llega ni a la mitad de ese momento. La industria, según el Indec lleva 23 meses consecutivos de caída. Lo que se necesita es un medicamento que en el corto plazo provoque cierta euforia artificial, un mareo momentáneo que ayude a olvidar lo que está por venir después.

En los primeros meses de este año, el consumo dejó de caer en algunos sectores. Ustedes dicen. Si, con promociones y descuentos.

Algunos alimentos y gaseosas que cayeron 4,5% de promedio el año pasado, recuperaron 1% este año. Esto pasó en abril. Por lo menos, dicen las cámaras, no se cae más. En el peor de los casos, se tocó un piso. Es un clásico, esperan más dinero en la calle antes de votar. El primer pago de paritarias siempre en parte se traslada a precios, comentan los consultores.

MEJOR QUE EN 2014

Todos festejan que están un punto por encima de 2014, el peor año de los últimos. Con la devaluación de enero, todo se había derrumbado. De a poco la economía va entrando en escena. No se puede llegar a acuerdos que duren doce meses. Ni el sector sindical ni empresarial . La CGT de Caló tiene claro que no hay ninguna certeza de que la actual tasa de inflación de alrededor del 1,5 al 1,8 % mensual se vaya a mantener. Pero los apretaron y firmaron por el 27%.

En la UIA, señalan que el actual nivel de actividad es imposible saber si va a continuar después de octubre.

Por ahora, la apuesta es el atraso del tipo de cambio y el aumento de los subsidios por los cuales los desequilibrios de la economía argentina se siguen incrementando.

Una radiografía nos muestra: una economía que no va a colapsar, pero seguramente en diciembre entrará en el quirófano.

“VERANITO”

Por ahora estamos en lo que se denomina un “veranito”.

Los depósitos en los bancos han comenzado a crecer, en especial las imposiciones a plazo fijo, que aumentaron 36% en el ultimo año. Los ahorristas perciben ahora tasas positivas de interés (es decir por encima de la inflación) y muchos confían en que el tipo de cambio se mantendrá durante el resto del mandato gubernamental.

Otros creen que más temprano que tarde el dólar será una buena apuesta.

Estamos llegando este año a un momento en que sólo se puede mejorar si se toma la decisión correcta. Mientras tanto, el ministro de Economía , Axel Kicillof, desestimó que se vayan a imprimir billetes de mayor valor que 100 pesos.

“Es una discusión vieja en la Argentina”, explicó el ministro.

“Es cierto que el tema de los billetes (de alta denominación) pasa en todos los países“. “Lo escuche en EE UU donde pedían billetes de 1.000 dólares”.

Finalmente explicó que la bancarización y el comercio electrónico van a reemplazar al billete.

“Yo digo que cayó en desuso el billete”, sentenció. Es cierto, después del quince de cada mes, a muchos les cuesta encontrarlo.