Esquiar en Serbia o Bulgaria, un programa más accesible

Austria, Italia y Suiza son los países europeos que cuentan con los complejos para los amantes de los deportes invernales sobre nieve más conocidos y cotizados, pero sin embargo, también fuera de los Alpes se pueden descubrir pistas de esquí y paisajes paradisiacos.

También en todos ellos es posible la práctica del esquí de fondo y fuera de pista.

Muchos más países en Europa ofrecen oportunidades ideales para disfrutar del deporte en invierno.

En el Viejo Mundo ya están abriendo la mayoría de los centros de esquí dado que no bien comenzó el otoño en el hemisferio norte, en muchos sitios de Europa se produjeron importantes precipitaciones níveas.

ESLOVAQUIA

Los Bajos Tatras y los Altos Tatras atraen a los amantes del deporte de invierno con montañas de más de 2.000 metros de altura.

Una popular zona de esquí es, por ejemplo, Jasné Nízke Tatry-Chopok, con 30 telesquís y poco más de 40 kilómetros de pistas.

Es un lugar popular para familias pero también un destino para los amantes del “freeride”.

Desde la cima más alta, uno puede disfrutar de una vista panorámica de 360 grados de las montañas aledañas.

Estaciones de esquí más pequeñas son Vrátna, Kubínska Hola o Ruzomberok.

NORUEGA

En este país, los aficionados al deporte de inviernales no necesitan preocuparse por la falta de nieve. Los inconvenientes son más bien los días cortos y las bajas temperaturas.

La estación de esquí más grande y con propuestas más variadas es la de Trysil.

Desde noviembre hasta abril, los esquiadores pueden deslizarse por 67 pistas y subir en 31 telesquís.

Es una estación de esquí es ideal para familias. Los niños menores de siete años pueden viajar gratis en los telesquís.

Otro buen centro de esquí para familias es Hemsedal.

La estación de la población de Geilo tiene una larga tradición. Y en Lillehammer uno puede esquiar en un ambiente que recuerda a los Juegos Olímpicos celebradas allí en 1994.

ANDORRA

Andorra es un pequeño principado situado entre España y Francia y puede ufanarse de tener la zona de esquí más grande de los Pirineos, Grandvalira, que cuenta con más de 200 kilómetros de pistas.

Es una buena alternativa para quienes ya conocen los Alpes. “La estación es alta, grande y ofrece recorridos largos”, dice Felix Wende, quien gestiona el portal de esquí “snowplaza.net”.

Grandvalira también es interesante para los aficionados al freestyle: el snowpark “El Tarter” organiza eventos y competiciones y cuenta con una academia de freestyle propia donde los aficionados pueden ejercitarse en el esquí acrobático.

ESPAÑA

Disfrutar en esquíes de una vista panorámica que llega hasta Africa es posible en la Sierra Nevada, en la región española de Andalucía.

La estación de esquí es la que está más al sur en Europa y está situada a una distancia de sólo una hora en coche aproximadamente del Mediterráneo.

Merece la pena visitar sobre todo el Pico del Veleta, que tiene una altura de más de 3.300 metros.

Desde la cima, la vista por el mar llega hasta la costa de Marruecos.

Los iniciados recomiendan el descenso en la pista El Aguila, que con poco más de seis kilómetros es la más larga de la estación.

POLONIA

La estación de Zakopane es conocida sobre todo por ser la sede de un torneo de salto de esquí que se lleva a cabo cada año en este complejo de montaña de Polonia.

La región abarca varias estaciones de esquí.

Entre los profesionales son muy populares los descensos en la estación de Kasprowy Wierch.

Según la oficina de turismo de Polonia, allí se encuentra la pista más larga del país, de 20 kilómetros.

También es interesante la estación de Bialka Tatrzanska, situada a unos 20 kilómetros de Zakopane.

A los pies de la montaña hay una piscina termal.

BULGARIA

Este país ofrece algunas buenas oportunidades a los amantes del esquí. El complejo de montaña más conocido es el de Bansko, en los montes Pirin, cerca de la frontera con Grecia, y llegan hasta una altura de casi 2.600 metros. Cuando la visibilidad es buena, uno puede disfrutar de maravillosas vistas panorámicas que llegan hasta el mar Egeo. Otra particularidad: el esquiador que desciende desde la cima hasta el valle de Bansko franquea un desnivel de casi 1.700 metros. La estación de esquí más antigua de Bulgaria es Borowez, en las montañas Rila.

REPUBLICA CHECA

La estación de esquí de Spindleruv Mlyn es un destino ideal para familias con hijos. La estación está ubicada en las Montañas Gigantes, las más altas de la República Checa. Tiene más de una decena de telesquís para acceder a pistas de hasta 25 kilómetros.

Las familias con hijos aprecian sobre todo la gran oferta de snowparks, que también son interesantes para los aficionados al freestyle.

Una alternativa a Spindleruv Mlyn es Kinovec, en los Montes Metálicos.

SERBIA

En los Alpes Dináricos se encuentra la estación de esquí más grande de los Balcanes.

En Kopaonik hay 23 telesquís a una altura de hasta 2.000 metros, con pistas de 55 kilómetros.

En los últimos años se han hecho grandes inversiones en la infraestructura y se construyeron varios teleféricos. Los precios son muy atractivos: el “forfait” de un día en la temporada alta para adultos ni siquiera cuesta la cantidad equivalente a 33 dólares.