Recorrido en bus gratuito por el “Circuito Papal” en la ciudad de Buenos Aires

La ciudad de Buenos Aires es, desde el 13 de marzo de 2013, la cuna y el amor del Papa Francisco, y por lo tanto, lugar privilegiado y único para conectar con su vida y obra.

Por eso es que hace unos días el gobierno porteño puso en marcha el denominado “Circuito Papal”, que consiste en un recorrido gratuito en bus por lugares que de un modo u otro están conectados con Jorge Bergoglio.

El punto de partida y de llegada es la Basílica de San José de Flores, situada en Avda. Rivadavia Nº 6950.

El tour y las explicaciones del guía no se limitan solamente a la vida y obra del Papa.

También se cuentan anécdotas de los barrios y cómo transcurría la vida allí hace varios años. Además, hay dos recorridos que se hacen a pie, uno de hora y media por el barrio de Flores, y otro en Monserrat.

HORARIOS

El bus del Circuito Papal funciona los sábados, domingos y feriados con salidas a las 9 y a las 15. También funcionará los próximos jueves y viernes Santos.

El recorrido tiene una duración aproximada 3 horas.

Los cupos son limitados; para participar hay que inscribirse por correo electrónico a circuitopapal@buenosaires.gob.ar.

No se suspende por lluvia. Para formular consultas telefónicas hay que llamar al (011) 4114 -5791.

RECORRIDO

El punto de partida y de llegada, como se dijo, es la Basílica de San José de Flores, en el centro de su barrio natal. Fue allí donde los vecinos comenzaron a llamarlo, cariñosamente, el “Papa de Flores”. La Basílica fue la iglesia a la que la familia Bergoglio, que vivía a pocas cuadras de allí, asistía para la celebración de la misa del domingo. En el primer confesionario sobre el ala izquierda ocurrió la revelación que le cambiaría la vida. En el número 531 de la calle Membrillar se encuentra su casa natal, donde vivió sus primeros años junto a sus padres y sus cuatro hermanos menores. Se visitan además el Instituto Nuestra Señora de la Misericordia, donde cursó sus primeros estudios; la plazoleta Herminia Brumana, donde solía jugar cuando era chico; la Escuela Pedro Antonio Cerviño, donde cursó la primaria, la Vicaría de Flores, en la que fue ordenado Obispo en 1992.

En Villa Devoto se visita la cárcel donde el entonces arzobispo solía oficiar misas del Jueves Santo; el Seminario Metropolitano de Buenos Aires donde decidió ser jesuita, cuando tenía sólo 22 años; la iglesia de la Virgen que “desata los nudos”.

En el barrio San Nicolás se visita la plaza Estado del Vaticano; una particularidad es que debajo de ella se encuentran ubicados los talleres subterráneos del primer coliseo argentino.

Luego se concurre a la Catedral Metropolitana, el Arzobispado de Buenos Aires; el Colegio y Universidad del Salvador.

En Monserrat se visita el Colegio Sagrado Corazón: allí pasó sus últimos años la Sierva de Dios Martha Pereyra Iraola a cuyo funeral asistió Bergoglio, quien años más tarde inició el proceso para su beatificación y canonización; el Club Atlético San Lorenzo de Almagro, institución deportiva de la que el Papa Francisco es seguidor; y por último, la Basílica de San Carlos y María Auxiliadora, donde el 25 de diciembre de 1936, Jorge Bergoglio recibió el bautismo.