“Estas dos medallas están entre mis grandes orgullos”

“ Dos medallas de plata rubricaron la actuación de Estela Falocco” , titulaba hace ya 50 años el Diario EL DIA una nota en su sección de deportes, que reflejaba la destacada labor de la nadadora platense en los Juegos Paralímpicos de Tokio. Todo un acontecimiento para la época, que la tuvo como la única representante de la Región en aquella competencia y que, cinco décadas después, sigue siendo uno de los grandes orgullos de su vida.

Así lo hizo notar en un mano a mano con este diario, en el que repasó esa gesta y contó detalles sobre lo que implicó por entonces embarcarse en un desafío, a priori, tan lejano, a trasmano de la Argentina, que le permitió dejar grabado su nombre en la historia de la prueba.

“Tengo un gran recuerdo, porque fue una época maravillosa de mi vida. Además, fue un logro muy importante y lo guardo con mucho cariño” , aseguró Falocco (74) en el inicio de la charla.

Abogada y escribana, esposa, madre y abuela, hoy recuerda a la distancia su actuación en Tokio 1964, donde brilló en dos de las modalidades de la natación: “Logré la medalla de plata en los 50 metros espalda y en los 50 metros estilo libre. Empecé a nadar por placer y llegué hasta los Juegos Paralímpicos, donde conseguí algo importante” , comentó. Y agregó: “ La natación me acompañó durante gran parte de mi vida y es muy importante para mí” .

Falocco recordó: “Cuando empecé a nadar, no era habitual que la gente practicase deportes como pasa en la actualidad. Pero a mí me gustaba muchísimo hacer deportes, de hecho también practicaba atletismo y entrenaba tanto en La Plata como en Buenos Aires, en el CEF de Núñez” .

Su pasión, especialmente por la natación, fue en aumento y a los 21 años, según contó, se metió de lleno a competir. “Las pruebas se disputaban en Capital Federal y la mayoría de los nadadores eran de allá. Así que yo iba y competía. Me gustaba mucho y me hacía muy bien” , explicó.

Así fue ganando experiencia y perfeccionó los estilos, hasta que surgió la posibilidad de disputar un certamen clasificatorio para ganarse un lugar en los Paralímpicos. “Para poder ir a Tokio tuve que clasificar para las dos competencias, espalda y crol (libre). Eso fue en agosto del ‘64, unos meses antes de los Juegos. Así me gané el lugar y luego pude ir a Tokio” , indicó.

“Recuerdo que el viaje a Japón lo viví con mucha normalidad. Fue organizado por la gente de deportes de Capital Federal. Y una vez allá, siempre nos sentimos muy cómodos. Nos trataron muy amablemente, se preocuparon por darnos lo mejor para que disfrutásemos e incluso nos llevaron a conocer distintos lugares” , repasó. Y siguió: “Fuimos muy agasajados. Es más, después de competir nos quedamos varios días allá hasta que terminaron los Juegos. Así que tuvimos tiempo para recorrer y conocer muchas cosas que de otro modo hubiera sido imposible” .

En cuanto a su actuación en los Paralímpicos, Falocco recordó que “las dos pruebas (espalda y estilo libre) las disputé en la misma jornada. Terminé segunda en ambas y gané la medalla de plata. Durante la premiación nos hicieron sentir muy bien. Fue muy cálida y la recuerdo con mucho cariño” .

Al regreso de los Juegos, Falocco siguió con la actividad. “No paré de nadar y de entrenar. Pero también estudiaba y trabajaba en la Contaduría General de la Provincia. Así que no volví a participar en una competencia como aquella”, concluyó.

Falocco, sin más, fue parte de una histórica participación argentina en Tokio 1964, donde nuestros deportistas cosecharon 44 medallas, 6 de oro, 29 de plata y 9 de bronces. Y puede recordar con orgullo el hecho de haber dejado a La Plata en el podio de los Juegos.