El antecedente de Gonnet

El 23 de abril de este año, otra violenta discusión entre vecinos, en este caso en el barrio de monoblocks de 7 entre 505 y 506, en Gonnet, terminó con el saldo de un hombre muerto y su hijo herido.
El trágico episodio en el que perdió la vida Pedro Baltazar Oviedo, un mecánico de 58 años, ocurrió a las 3 de la madrugada cuando su hijo, Marcelo, un joven de 28 años que trabaja en la Escribanía de Gobierno y estudia Ciencias Económicas, increpó a su vecino de departamento, el locutor Luis Alberto Fernández Valdez, de 52 años, para que bajara el tono de la discusión que estaba manteniendo a los gritos con su esposa.

"Mi marido, lo único que hizo fue pedirles que hicieran un poco de silencio porque era tarde y estábamos durmiendo. Pero Fernández Valdez estaba 'sacado' y rompió la pared que comunica nuestros departamentos y fue al balcón y golpeó con un palo la ventana de la pieza de las nenas. Después, le dijo que si era 'macho' bajara a pelear", expresó en ese momento Marisol, la esposa de Marcelo Oviedo.
"En ese momento, lo único que deseaba yo era que pasara todo porque las nenas estaban muy nerviosas. Cuando vi que la discusión subía de tono, agarré la guía para buscar el teléfono de la Policía porque estaba desesperada, pero por los nervios que tenía me equivoqué de número y llamé a una casa particular. Por eso, atiné a llamar a mi suegro".
Al oír la voz suplicante de su nuera que, a través del teléfono le pedía por favor que fuera hasta el departamento porque había problemas con un vecino, Pedro Oviedo salió de su vivienda ubicada en 508 entre 8 y 9, a dos cuadras del lugar, subió a su auto y se dirigió rápidamente en auxilio de su hijo.
En tanto, la situación en los monoblocks se tornaba cada vez más tensa. Fernández Valdez descendió a la planta baja armado con un cuchillo, tipo facón, con una hoja de 25 centímetros de largo. Al verlo, su vecino tomó un palo para tratar de defenderse. Instantes después, llegó el padre de Oviedo y se generó una discusión que finalizó cuando Fernández Valdez le asestó una puñalada al hombre mayor, y dos a su hijo, quien a su vez resistió el ataque y golpeó con un palo a su agresor.
"Cuando llegó mi suegro, mi marido bajó y yo me quedé arriba con las nenas. Cuando bajé, vi a mi marido vomitando y a mi suegro tirado en el piso, mientras Fernández Valdez le decía "vení, ¿querés más?". Estaba realmente muy sacado", manifestó Marisol Oviedo.