Los Naranjos dará pelea para abrir como discoteca
| 30 de Mayo de 2000 | 00:00

La gente de Los Naranjos da pelea para abrir el local de la calle 47 como boliche bailable. Los propietarios del reducto céntrico presentarán un recurso administrativo en la Municipalidad para que se les permita explotarlo como discoteca, al tiempo que intentarán explicarle al titular del juzgado de Faltas que entiende en el caso que "resulta muy difícil impedir que los jóvenes bailen".
Como informó este diario en la edición de ayer, Los Naranjos volvió a ser clausurado el domingo a la madrugada porque inspectores de Control Urbano hallaron a jóvenes bailando. A ese local y a Alem (que junto con La Grieta habían perdido la habilitación para funcionar como bar y cafetería al considerar el IMPE que les cabía esa medida "por faltas reiteradas"), un recurso de amparo a la que dio lugar el juez de Garantías Guillermo Atencio les posibilitó reanudar la actividad. Pero "siempre y cuando no lo hagan como discoteca", aclaró el magistrado en su decisión judicial.
Una ordenanza municipal prohíbe a los boliches del casco urbano platense funcionar como locales bailables. Después de un operativo realizado por Control Urbano el domingo de la semana pasada y en el que se clausuró en forma preventiva a Los Naranjos, Alem y La Grieta, el titular del IMPE (el organismo comunal que otorga las habilitaciones comerciales), Juan Puleston, resolvió retirarles las autorizaciones para su explotación como bares y confiterías porque consideró que "si abren como discotecas y cobran entrada como tales, no se están cumpliendo con las normas establecidas". Para el funcionario municipal, "la anexión del rubro manifestación artística sólo admite espectáculos de piano bar o café concert".
El abogado patrocinante de los dueños de Los Naranjos, Fernando Burlando, presentará hoy un recurso administrativo en la Municipalidad para que el IMPE revea la medida y se entrevistará con el juez de Faltas Oscar Piloni para explicarle que no les resulta fácil a los encargados de los boliches que la gente no baile.
"El domingo a la madrugada no bailó nadie hasta las cinco de la mañana. Hasta se había ocultado la pista para que nadie lo hiciera, pero los jóvenes quieren divertirse y es muy difícil impedírselo. Deben reconsiderar la cuestión de fondo, porque la gente escucha música y sale a bailar", señaló Burlando.
"La ordenanza es inconstitucional -opinó el abogado-. Por eso es que recurrimos a una acción de amparo. Las confiterías bailables tienen que cumplir con determinada reglamentación, como las cuestiones de seguridad y la garantía de que no se van a producir ruidos molestos. Y Los Naranjos cumple con esas exigencias".
Hasta ayer el doctor Piloni no había recibido la nueva acta de infracción que Control Urbano labró a Los Naranjos. Pero el titular del juzgado de Faltas Nº 1 anticipó que hoy citaría a los propietarios del local para que presenten su descargo.
En tanto, está pendiente una sanción de quince días de clausura que Piloni aplicó después de la contravención a Los Naranjos del 21 de mayo, pero que no llegó a ser efectiva porque el IMPE le revocó la habilitación para la que se había tramitado la apertura del boliche, como bar y cafetería con anexión de rubro para manifestación artística.
Sea cual fuere la decisión del doctor Piloni este caso seguirá en la Justicia. Si la resolución del juez de Faltas es favorable a los dueños del local, Control Urbano apelará a la medida en el fuero correccional -la instancia superior- y si le da la razón a la Municipalidad la gente de Los Naranjos hará lo propio.
Como informó este diario en la edición de ayer, Los Naranjos volvió a ser clausurado el domingo a la madrugada porque inspectores de Control Urbano hallaron a jóvenes bailando. A ese local y a Alem (que junto con La Grieta habían perdido la habilitación para funcionar como bar y cafetería al considerar el IMPE que les cabía esa medida "por faltas reiteradas"), un recurso de amparo a la que dio lugar el juez de Garantías Guillermo Atencio les posibilitó reanudar la actividad. Pero "siempre y cuando no lo hagan como discoteca", aclaró el magistrado en su decisión judicial.
Una ordenanza municipal prohíbe a los boliches del casco urbano platense funcionar como locales bailables. Después de un operativo realizado por Control Urbano el domingo de la semana pasada y en el que se clausuró en forma preventiva a Los Naranjos, Alem y La Grieta, el titular del IMPE (el organismo comunal que otorga las habilitaciones comerciales), Juan Puleston, resolvió retirarles las autorizaciones para su explotación como bares y confiterías porque consideró que "si abren como discotecas y cobran entrada como tales, no se están cumpliendo con las normas establecidas". Para el funcionario municipal, "la anexión del rubro manifestación artística sólo admite espectáculos de piano bar o café concert".
El abogado patrocinante de los dueños de Los Naranjos, Fernando Burlando, presentará hoy un recurso administrativo en la Municipalidad para que el IMPE revea la medida y se entrevistará con el juez de Faltas Oscar Piloni para explicarle que no les resulta fácil a los encargados de los boliches que la gente no baile.
"El domingo a la madrugada no bailó nadie hasta las cinco de la mañana. Hasta se había ocultado la pista para que nadie lo hiciera, pero los jóvenes quieren divertirse y es muy difícil impedírselo. Deben reconsiderar la cuestión de fondo, porque la gente escucha música y sale a bailar", señaló Burlando.
"La ordenanza es inconstitucional -opinó el abogado-. Por eso es que recurrimos a una acción de amparo. Las confiterías bailables tienen que cumplir con determinada reglamentación, como las cuestiones de seguridad y la garantía de que no se van a producir ruidos molestos. Y Los Naranjos cumple con esas exigencias".
Hasta ayer el doctor Piloni no había recibido la nueva acta de infracción que Control Urbano labró a Los Naranjos. Pero el titular del juzgado de Faltas Nº 1 anticipó que hoy citaría a los propietarios del local para que presenten su descargo.
En tanto, está pendiente una sanción de quince días de clausura que Piloni aplicó después de la contravención a Los Naranjos del 21 de mayo, pero que no llegó a ser efectiva porque el IMPE le revocó la habilitación para la que se había tramitado la apertura del boliche, como bar y cafetería con anexión de rubro para manifestación artística.
Sea cual fuere la decisión del doctor Piloni este caso seguirá en la Justicia. Si la resolución del juez de Faltas es favorable a los dueños del local, Control Urbano apelará a la medida en el fuero correccional -la instancia superior- y si le da la razón a la Municipalidad la gente de Los Naranjos hará lo propio.
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