Tres muertos por una explosión en una estación de servicio

Tres personas murieron al explotar ayer una estación de servicio de la localidad bonaerense de Libertad, partido de Merlo, cuando intentaban "pinchar" un oleoducto para apropiarse de combustible en forma ilegal.
La causa de la explosión habría sido una serie de perforaciones que las tres víctimas estaban realizando sobre un caño maestro de combustible que pasaba por la zona, para extraer naftas y gasoil en forma irregular.

PRECARIO TUNEL
Los cuerpos de las víctimas debieron ser retirados por los bomberos del precario túnel que habían realizado bajo la estación, donde luego trabajó un camión atmosférico para succionar el combustible derramado.
El hecho se registró poco antes de las 14 en la estación de servicio de "bandera blanca" ubicada en la esquina de la calle Romero y la avenida Perón, en el barrio Matera, de la mencionada localidad del oeste del conurbano.
En el sótano del kiosco que funcionaba en el local, el gerente de la estación de servicio y dos empleados intentaban llegar hasta un oleoducto que pasa por debajo de la avenida Perón.

LAS VICTIMAS
El administrador del comercio fue identificado como Juan Silla, de 55 años, mientras que las otras dos víctimas fatales son Alberto Rodolfo Quevedo, de 43, y Jorge Antonio Páez, de 36.
Según trascendió, Silla atravesaba una delicada situación económica, que lo había obligado a cerrar la estación de servicio hace dos semanas, ante la imposibilidad de seguir financiando el funcionamiento del local.
Silla alquilaba esa estación de servicio desde hacía siete años, pero en los últimos tiempos ya no podía pagar la luz y adeudaba varios meses de cuota, según confirmó el propietario del predio, de apellido García.
Fuentes policiales indicaron que, en su intento por "pinchar" el oleoducto, Silla y sus allegados habían realizado un túnel que descendía medio metro desde el piso del kiosco de la estación y luego se torcía unos seis metros hacia la calle, donde se topaba con el caño maestro.

LLEGARON AL OLEODUCTO
De acuerdo con las presunciones de los bomberos de Merlo, la explosión se habría registrado cuando las víctimas alcanzaron su objetivo y perforaron el oleoducto.
El estallido se registró bajo tierra, lo que amortiguó el sonido y las consecuencias del hecho, y causó que los vecinos de la zona no se alarmaran con la explosión.
De hecho, la onda expansiva sólo provocó destrozos en el local del kiosco, mientras que el resto de la estación de servicio quedó casi intacta.
Al lugar concurrieron dos dotaciones de bomberos y móviles de la jefatura departamental de la policía bonaerense, cuyos efectivos trabajaron en el lugar para minimizar el riesgo de nuevas explosiones y retiraron los cadáveres de las víctimas.

NO ES EL PRIMER CASO
Vecinos de la zona señalaron a los periodistas presentes en el lugar que hace un mes y medio ocurrió un caso similar a pocas cuadras de la estación de servicio, aunque en ese caso la explosión no ocasionó víctimas.
Los habitantes del barrio Matera indicaron que en esa oportunidad se podía ir al lugar de la explosión y regresar "a casa con dos baldes llenos de gasoil gratis".