No encuentran rastros del chofer del camión blindado

La Justicia de San Isidro resolvió ayer que Carlos Carrascosa, procesado por el crimen de su esposa, María Marta García Belsunce, vuelva a la cárcel para cumplir la prisión preventiva dictada en su contra, aunque el juez de Garantías de la causa debe ahora decidir si lo arresta o si lo deja libre hasta que su defensa apele el fallo.

En una resolución de ocho carillas a la que tuvo acceso, los integrantes de la Sala I de la Cámara de Apelaciones y Garantías de San Isidro dispusieron el nuevo arresto del viudo, acusado de ser quien efectuó los seis disparos que mataron a su esposa el 27 de octubre último.

Pero la decisión de que Carrascosa vuelva o no a prisión en las próximas horas está en manos del juez Diego Barroetaveña, el mismo que el 23 de mayo último lo benefició morigerándole la prisión preventiva, lo que le permitió salir de la cárcel, previo pago de 100 mil pesos.

Barroetaveña deberá resolver esta situación, ya que la Cámara dispuso "revocar el auto que resolvió morigerar los efectos de la prisión preventiva, debiendo el señor Juez resolver lo que estime pertinente", dice el fallo.

Fuentes judiciales consultadas al respecto, explicaron que la instrumentación del fallo queda a criterio del magistrado de primera instancia. "Como la ley no es específica, hay jueces que optan por detenerlos hasta tanto se apele la medida y otros que, en cambio, deciden dejarlos en libertad hasta que sea confirmada por una instancia superior", dijeron.

Ayer, en la puerta de los tribunales de San Isidro, los abogados de Carrascosa, José Licinio Scelzi y Marcelo Nardi, dijeron que el arresto quedó "en suspenso", ya que presentaron un escrito ante el juez adelantando que apelarán el fallo en los próximos 20 días.

De ser así, Carrascosa recién volverá a prisión cuando el fallo de los camaristas Fernando Maroto y Emilio Rodríguez Mainz sea confirmado por la Cámara de Casación bonaerense, ante quien la defensa del viudo presentará la apelación.

Los abogados de Carrascosa adelantaron que no sólo acudirán a Casación, sino que además reservaron el derecho de acudir a la Suprema Corte bonaerense y, de ser necesario, a la Corte Suprema de la Nación.

El fallo que revoca la morigeración de la prisión preventiva del viudo dio apoyo contundente a los argumentos expuestos por el fiscal de la causa, Diego Molina Pico, al apelar la libertad del viudo el 30 de mayo pasado.

"No sólo la fuga probable del procesado, sino el peligro de entorpecimiento de la investigación" fueron algunos de los argumentos que tuvieron en cuenta los camaristas al momento de revocar la libertad del viudo.

También, consideraron "la gravísima imputación que hay sobre su persona", por el el delito de homicidio calificado por el vínculo, que prevé la pena máxima del Código Penal: reclusión perpetua.

Según resaltó el camarista Maroto, "el delito que se le imputa a Carrascosa es una de las justificadas excepciones al principio de libertad durante el proceso".

Además, los integrantes de la Sala I no pasaron inadvertida la conducta del juez Barroetaveña, quien una semana antes de aceptar la morigeración de la prisión preventiva del viudo a cambio de una caución real de 100 mil pesos había dispuesto justamente su arresto preventivo por considerar que el delito que se le imputaba es muy grave.

Para el camarista Maroto, fue "llamativa" la resolución de Barroetaveña en este punto, motivo por el cual avaló la posición del fiscal Molina Pico para que Carrascosa vuelva a prisión.

El 30 de mayo pasado, en durísimos términos, Molina Pico cuestionó ante la Cámara de San Isidro la liberación de Carrascosa, por considerar que se corría riesgo de que su presencia en el country entorpeciera la investigación del crimen que se lleva adelante.