Primavera, estación del amor, pero también de las alergias
Los avances actuales en el diagnóstico permiten actuar con mayor eficacia
| 19 de Septiembre de 2003 | 00:00

La primavera no sólo es la estación del amor y de los jóvenes, lamentablemente también es la estación de la alergia, en realidad, en la que trabajan más los alergistas porque a las comunes, se suman las producidas por los pólenes, uno de los causantes más comunes de esta incómoda afección que puede controlarse totalmente y bloquear el mecanismo que produce los síntomas.
El gran mito de nuestra ciudad, si de pólenes se trata, es el tilo. El doctor Horacio Antonetti, alergista platense, asegura sin embargo que "es el menos alergénico porque es muy pesado y tiene poco poder. Sucede que en el mismo tiempo en que florecen los tilos, lanzan su polen algunas gramíneas que sí son muy alergénicas".
DETECCION MAS PRECISA
Se asegura que un 20 por ciento de la población mundial y cerca de doce millones de argentinos padece en algún momento de su vida algún tipo de enfermedad alérgica, "desde las más frecuentes que son las rinitis y el asma, hasta los muy particularizadas que suceden una vez". Coincide Antonetti con otros especialistas y afirma que "cada vez hay más personas alérgicas. Pero debemos decir que además de que haya causas exteriores y ambientales que hoy favorecen este tipo de reacciones, también es cierto de que se han afinado mucho los métodos diagnósticos". Dentro de estos avances, Antonetti señala que "hoy se puede precisar mediante un análisis de sangre en la mayoría de los casos qué provocó la reacción y así actuar con vacunas expresamente bloqueando el mecanismo que lleva a producir los síntomas y si es necesario, se suministra medicación sintomática".
"Dentro de las alergias respiratorias el 80% de las alergias son producidas por los ácaros del polvo y no se vinculan a la primavera. El 20% restante son producidas por hongos y pólenes". Por eso algunos especialistas señalan que la propensión a contraer este tipo de afección se acentúa con las comodidades de la vida moderna y la tendencia a pasar mucho tiempo dentro de los hogares o lugares cerrados, porque allí están los ácaros del polvo.
Uno de los considera esta posibilidad, es el pediatra alergista porteño Marcelo Kohan, para quien las enfermedades alérgicas son paradójicas, porque en este momento se conoce mucho más sobre ellas, cada vez hay más medicamentos para tratarlas, pero sin embargo, cada vez hay más alérgicos y se estima que un 20 por ciento de la población mundial es alérgica.
Los estudios señalan además que las posibilidades de contraer enfermedades alérgicas aumentan cuando se vive "en hogares confortables, con calefacción y aire acondicionado, alfombras de pared a pared, mayor número de mascotas hogareñas y donde los bebés pasan el primer año de vida dentro del hogar".
LAS MAS COMUNES
Las enfermedades alérgicas más comunes son la rinitis, el asma, la urticaria y el eczema, y, en segundo lugar, las alergias a los medicamentos, las de contacto, a los alimentos, a las picaduras de insectos y las ocupacionales, como las que se producen en quienes frecuentan fábricas de pintura, cerveza o detergentes.
"La alergia no es una enfermedad en sí, sino un mecanismo mediante el cual el organismo reacciona en forma diferente ante estímulos que son normales para los demás", explicó Neffen, quien explicó que no se trata de defensas bajas, sino de una reacción exagerada del cuerpo frente a un agente externo.
Tanto en niños como en adultos, el mayor número de consultas que se producen en los hospitales argentinos es provocado por la rinitis, en segundo término por el asma bronquial y en tercer lugar por las urticarias y los eczemas.
El gran mito de nuestra ciudad, si de pólenes se trata, es el tilo. El doctor Horacio Antonetti, alergista platense, asegura sin embargo que "es el menos alergénico porque es muy pesado y tiene poco poder. Sucede que en el mismo tiempo en que florecen los tilos, lanzan su polen algunas gramíneas que sí son muy alergénicas".
DETECCION MAS PRECISA
Se asegura que un 20 por ciento de la población mundial y cerca de doce millones de argentinos padece en algún momento de su vida algún tipo de enfermedad alérgica, "desde las más frecuentes que son las rinitis y el asma, hasta los muy particularizadas que suceden una vez". Coincide Antonetti con otros especialistas y afirma que "cada vez hay más personas alérgicas. Pero debemos decir que además de que haya causas exteriores y ambientales que hoy favorecen este tipo de reacciones, también es cierto de que se han afinado mucho los métodos diagnósticos". Dentro de estos avances, Antonetti señala que "hoy se puede precisar mediante un análisis de sangre en la mayoría de los casos qué provocó la reacción y así actuar con vacunas expresamente bloqueando el mecanismo que lleva a producir los síntomas y si es necesario, se suministra medicación sintomática".
"Dentro de las alergias respiratorias el 80% de las alergias son producidas por los ácaros del polvo y no se vinculan a la primavera. El 20% restante son producidas por hongos y pólenes". Por eso algunos especialistas señalan que la propensión a contraer este tipo de afección se acentúa con las comodidades de la vida moderna y la tendencia a pasar mucho tiempo dentro de los hogares o lugares cerrados, porque allí están los ácaros del polvo.
Uno de los considera esta posibilidad, es el pediatra alergista porteño Marcelo Kohan, para quien las enfermedades alérgicas son paradójicas, porque en este momento se conoce mucho más sobre ellas, cada vez hay más medicamentos para tratarlas, pero sin embargo, cada vez hay más alérgicos y se estima que un 20 por ciento de la población mundial es alérgica.
Los estudios señalan además que las posibilidades de contraer enfermedades alérgicas aumentan cuando se vive "en hogares confortables, con calefacción y aire acondicionado, alfombras de pared a pared, mayor número de mascotas hogareñas y donde los bebés pasan el primer año de vida dentro del hogar".
LAS MAS COMUNES
Las enfermedades alérgicas más comunes son la rinitis, el asma, la urticaria y el eczema, y, en segundo lugar, las alergias a los medicamentos, las de contacto, a los alimentos, a las picaduras de insectos y las ocupacionales, como las que se producen en quienes frecuentan fábricas de pintura, cerveza o detergentes.
"La alergia no es una enfermedad en sí, sino un mecanismo mediante el cual el organismo reacciona en forma diferente ante estímulos que son normales para los demás", explicó Neffen, quien explicó que no se trata de defensas bajas, sino de una reacción exagerada del cuerpo frente a un agente externo.
Tanto en niños como en adultos, el mayor número de consultas que se producen en los hospitales argentinos es provocado por la rinitis, en segundo término por el asma bronquial y en tercer lugar por las urticarias y los eczemas.
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