Racing perdió a Ubeda, su último gran referente

NECOCHEA (Enviado especial).- Fue definido como “el último de los mohicanos”, porque Claudio Ubeda llegó a Racing de la mano del “shock” futbolístico-económico de Lalín y Otero, se bancó la quiebra, discutía con un juez y la síndico, aceptó el gerenciamiento y se dio el gran gusto de ser capitán del equipo que cortó la sequía después de 35 años... Todas imágenes que van pasando como en un videoclip y que se cortan abruptamente con su sorpresiva despedida del club, porque seducido por una propuesta del fútbol japonés, le pone punto final a su ciclo en la Academia y se va a jugar a préstamo al Verdy Tokio, que conduce Osvaldo Ardiles.

Tal como venía adelantando este diario, la de ayer, fue la última jornada de Claudio Ubeda en Racing. Se levantó temprano en la concentración del hotel Ñikel, recibió un llamado telefónico de Buenos Aires en el que le ratificaron que el pase estaba hecho, habló con Fillol, juntó las cosas (botines, zapatillas) y se marchó a Mar del Plata para encontrarse allí con su familia, donde pasó las horas posteriores a su despedida de la entidad de Avellaneda.

Al final, el jugador tuvo que resignar parte de la deuda que le reclamaba a Racing por primas atrasadas y el resto se lo refinanciaron a dos años, aunque en el final de su carrera se llevará su jugoso premio, porque el contrato que le garantiza el Verdy Tokio es de medio millón de dólares por un año.

Cuando venza el préstamo, Ubeda tendría que regresar a Racing, aunque Marín dijo al respecto: “Es una oportunidad extraordinaria para alguien que tiene una rica historia en el club. Ojalá pueda estar dos años allá, después podría volver como técnico del equipo”. Por la cesión, la institución de Avellaneda cobrará 70.000 dólares.


DECISION INESPERADA

El rosarino (de 34 años) pasó toda la tarde de ayer en el Balneario Doce de Punta Mogotes con su señora, Natalia -que espera un bebé para junio-, su hija Camila y amigos, con los que compartió juegos de cartas y especialmente un torneo de Buraco.

En un alto de su momento de recreación le comentó a este diario que “el viernes (por mañana), voy a hablar en la cancha, ahora prefiero estar tranquilo, asimilando este momento. Pero desde ya debo reconocer que es algo triste para mí dejar Racing después de ocho años. Es más, me había encariñado con la institución y con la gente, y mi intención era terminar la carrera acá. Pero llegó esta posibilidad para ir a Japón, que me llena de orgullo y responsabilidad”.

Ubeda debe viajar la semana que viene a Japón para someterse a la revisión médica y firmar el contrato con el Verdy Tokio. Después se irá de pretemporada con el equipo a los Estados Unidos y recién en febrero se instalará con su familia en Oriente.


TENDRA SU HOMENAJE

Como era de esperarse, mañana, en el clásico ante Boca, por el Pentagonal de verano, Ubeda tendrá su merecido homenaje de parte de la gente de la Academia, porque ayer lo fueron a visitar a la playa hinchas albicelestes de Mar del Plata que pidieron autorización para entregarle una plaqueta antes del inicio del cotejo. “Encantado, muchas gracias, no me lo voy a olvidar jamás”, contestó el ex capitán de Racing.

“La iniciativa surgió de un grupo de hinchas de Racing de Mar del Plata que lo conocemos muy bien porque él siempre apoyó todos los procesos del club y creímos que debía irse como un grande, como lo que fue para el club, bancándose las malas y sacando el pecho en el título. No hay que olvidarse que fue el capitán del equipo de Merlo”, le explicó a este diario Luis Grieco, quien mañana conducirá el homenaje.

“Yo sé que no será como la estatua de Mostaza, pero la plaqueta será un símbolo de lo que el hincha de Racing siente por él”, sentenció Grieco, quien cuando la Academia estaba en quiebra consiguió el sponsor para que se hiciera la pretemporada en la costa atlántica,con la dirección técnica de Gustavo Costas.


CHAU A LOS CAMPEONES

El martes se fue Milito. Ayer, Ubeda. Y hoy podría quedar resuelta la desvinculación de Maximiliano Estévez, porque su apoderado se reunirá con Fernando Marín para refinanciar la deuda que existe con el goleador, quien tiene una oferta de México y otra del Barcelona Ecuador. Entonces, de los que jugaron algún minuto durante el título del Apertura 2001, en el plantel de Fillol sólo queda Gastón Pezzuti, el arquero suplente, quien atajó en la primera fecha de aquel campeonato.

La campaña de Ubeda arrancó en Central Córdoba de Rosario, siguió en Independiente (sólo llegó hasta la reserva), la Selección Sub-17, Rosario Central, Querétaro de México y estaba en Racing desde junio de 1995. Ahora jugará en el Verdy Tokio de Japón. Se debut en Primera se produjo el 18 de noviembre de 1990, en Rosario Central-Independiente, actuando para el elenco rosarino. Y en Racing estaba a 20 partido de convertirse en el jugador con más presencias en la historia de la institución, marca que sigue en manos de Agustín Mario Cejas.

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