Relato de un cordobés, sobrino segundo del Papa Juan Pablo II
| 3 de Abril de 2005 | 00:00
Un cordobés de 37 años, sobrino
segundo del Papa Juan Pablo II, aseguró ayer que su padre
“se carteaba” con el Santo Padre “cada dos o tres
meses”, y reveló que tiene un rosario que fue bendecido
por el Sumo Pontífice.
En declaraciones radiales, Dardo Kaczorowskyi señaló que él y su padre, Edmundo, se entrevistaron con Karol Wojtyla en 1987, “en el Arzobispado de Córdoba”.
Según relató Kaczorowskyi, su padre era primo hermano del Papa Juan Pablo II, porque -según explicó- la madre del Santo Padre era hermana de su abuelo.
Dardo se encontró con el Sumo Pontífice cuando tenía 18 años y dijo que cuando se produjo la cita su padre estaba tan nervioso que “había olvidado cómo hablar en polaco”.
El hombre aseguró, además, que cuando se produjo el encuentro entre su padre y el Papa se abrazaron, comenzaron a hablar en polaco y a llorar mientras que luego el Santo Padre les regaló un libro del árbol genealógico y un rosario.
“Hablaban o se escribían cartas cada dos o tres meses”, expresó Dardo, quien señaló que las escribían “en polaco o alemán” y reveló que Juan Pablo II y su padre continuaron el contacto hasta 1992.
Edmundo, padre de Dardo, nació en Polonia, llegó a Argentina después de la Segunda Guerra Mundial y cuando se enteró del nombramiento de Juan Pablo II, en 1978, se puso en contacto con el Vaticano para confirmar el lazo de sangre.
En declaraciones radiales, Dardo Kaczorowskyi señaló que él y su padre, Edmundo, se entrevistaron con Karol Wojtyla en 1987, “en el Arzobispado de Córdoba”.
Según relató Kaczorowskyi, su padre era primo hermano del Papa Juan Pablo II, porque -según explicó- la madre del Santo Padre era hermana de su abuelo.
Dardo se encontró con el Sumo Pontífice cuando tenía 18 años y dijo que cuando se produjo la cita su padre estaba tan nervioso que “había olvidado cómo hablar en polaco”.
El hombre aseguró, además, que cuando se produjo el encuentro entre su padre y el Papa se abrazaron, comenzaron a hablar en polaco y a llorar mientras que luego el Santo Padre les regaló un libro del árbol genealógico y un rosario.
“Hablaban o se escribían cartas cada dos o tres meses”, expresó Dardo, quien señaló que las escribían “en polaco o alemán” y reveló que Juan Pablo II y su padre continuaron el contacto hasta 1992.
Edmundo, padre de Dardo, nació en Polonia, llegó a Argentina después de la Segunda Guerra Mundial y cuando se enteró del nombramiento de Juan Pablo II, en 1978, se puso en contacto con el Vaticano para confirmar el lazo de sangre.
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