El cacique Inacayal: los nuevos restos del tehuelche que se encontraron en La Plata
Son parte del cuero
cabelludo y del cerebro. Serán restituidos por el Museo de la UNLP
| 18 de Agosto de 2006 | 00:00

El 18 de octubre de 1884, el cacique Inacayal, que habitaba el Valle de Tecka, fue capturado junto a su familia por las fuerzas del teniente coronel Lasciar, en plena Campaña del Desierto, y trasladado como detenido al Tigre. El perito Francisco Pascasio Moreno, que ya había hecho varias exploraciones por la Patagonia, había conocido a aquella familia y hasta había recibido su ayuda para concretar sus célebres exploraciones, por lo que reclamó al gobierno nacional que se los liberara de prisión, ofreciendo como garantía que permanecerían en el Museo de La Plata. Fue así que Inacayal vivió y murió en el Museo de La Plata, en el año 1889. Sus restos nunca fueron exhibidos, y en el año 1994 fueron restituidos a una comunidad indígena de Chubut.
Ahora, a casi 12 años de aquel hecho, un grupo de estudiantes de Antropología del Museo de nuestra ciudad hallaron nuevos restos que pertenecerían al cacique Inacayal. Se trata de partes del cuero cabelludo y del cerebro, que próximamente serán sometidos a estudios genéticos para confirmar su origen y que, de pertenecer efectivamente a aquel cacique, serán entregados para completar la entrega de los restos.
"Este hallazgo ocurrió a mediados de julio -señaló a EL DIA la directora del Museo de Ciencias Naturales de la UNLP, doctora Silvia Ametrano- y al llegar a conocimiento del gobernador de Chubut, se comunicó con nosotros para gestionar el regreso a su provincia de esos restos. Hoy -por ayer- nos llegó el pedido formal, y si los análisis confirman que los restos corresponden a Inacayal, serán reintegrados como corresponde por lazos culturales, como lo indica la ley 25.517".
"También están aquí los restos de la mujer de Inacayal -señaló Ametrano- y los de Margarita Foyel, hija del cacique Foyel, lo que también comunicamos a las comunidades respectivas".
LOS DESCENDIENTES TEHUELCHES
Conocedores de que en nuestra ciudad habría nuevos restos del cacique Inacayal, los descendientes de indios tehuelches que habitan en la provincia de Chubut esperan ahora con ansiedad la restitución de esos restos de aborígenes que todavía permanecen en los depósitos del edificio ubicado en el Bosque platense.
Rosa Chiquichano, quien es diputada por la provincia de Chubut y descendiente directa de los caciques Juan y Adolfo Nahuelquir Chiquichano, mantuvo por este motivo un encuentro con pobladores aborígenes de la localidad chubutense de Tecka, que es la comunidad que formalmente reclamará la restitución de los restos.
"Estuvimos con la comunidad de Tecka, donde labramos un acta y se conformó una asociación que ya estaba formada de hecho -explicó Chiquichano- y además sacamos fotos al mausoleo. Toda esta información la enviaremos al Museo de La Plata, para que conozcan el lugar donde se conservarán esos restos".
"Sabemos que las autoridades del museo platense demuestran un gran sentido de colaboración, y que están dispuestas a restituir los restos. Ellos mismos nos comunicaron que en el Museo también están los restos de la princesa tehuelche Margarita Foyel, hija del cacique Foyel, que murió cuando tenía 30 años".
Justamente sobre esta princesa indígena, Chiquichano adelantó que intentará ponerse en contacto con la Comunidad Foyel y, en caso de no lograrlo, también reclamará los restos para ser conservados junto a los de Inacayal.
LA COMUNIDAD DE TECKA
Los pobladores de Tecka, en tanto, remarcan "el honor que significa que restos del cacique Inacayal descansen en el mausoleo de la localidad de Tecka". Pero no dejan de expresar su dolor por el destino final que tuvieron muchos de sus ancestros.
Así, al tomar conocimiento de las noticias llegadas desde nuestra ciudad sobre el hallazgo de nuevos restos que pertenecerían a Inacayal, emitieron un comunicado en el que expresaron la "preocupación por los restos humanos de aborígenes hallados en el museo de La Plata", al tiempo que reflexionaron sobre "el exterminio, la humillación, el etnocidio padecido por los ancestrales habitantes de estas tierras que hace mas de 12.000 años pueblan la Patagonia".
"Estábamos vivos y nos mataron", afirmaron los descendientes de tehuelches, quienes asumieron "el compromiso de reclamar por la restitución integral de los restos", y coordinar con otras comunidades patagónicas acciones en conjunto, para devolver a su tierra a aquellos "generosos caciques".
LOS RECUERDOS DE INACAYAL
Los descendientes aborígenes que habitan en el valle de Tecka, recuerdan que "el cacique Inacayal reinó hasta que fue capturado y posteriormente humillado hasta el momento preciso de su muerte, que lo alcanzó lejos de su tierra", mientras señalan con orgullo que "ahora cuenta con su propio mausoleo".
Los registros históricos destacan que los años 1833 y 1888 marcan el período de vida y muerte del cacique tehuelche, quien nació en épocas en las que la Patagonia estaba habitada por los Gününa Kene, que vivieron en el siglo XIX al norte de la provincia de Chubut, y los Aónik-enk, localizados al sur del río Chubut. Eran los legendarios patagones, o también conocidos como tehuelches.
Inacayal perteneció al grupo de los Gününa K‰ne, o tehuelches septentrionales, siendo un jefe de segundo orden, subordinado a Sayhueque, el "Señor del País de las Manzanas".
El grupo de Inacayal estaba integrado por familias que ayudaron a los viajeros y exploradores que han dejado escrito su testimonio de reconocimiento y admiración por el apoyo que recibieron.
Entre ellos, el perito Francisco Pascasio Moreno, quien hacia 1880 se encontró con Inacayal en Tecka, y dejó constancia en sus relatos de como "el cacique enarbola el pabellón nacional frente a su toldo y cómo Ultrac, su primogénito, y otros aborígenes, llevaban la bandera argentina en sus lanzas".
Pero, hacia fines del siglo XIX, las ideas de "progreso" y "civilización" que definían un modelo de país, no incluían a los tehuelches, por lo que muchos como Inacayal, su familia y su gente, debieron huir de sus propios dominios. En su caso, para llegar hasta La Plata, desde donde ahora se volverán a reenviar sus restos para que descansen para siempre en su tierra.
Ahora, a casi 12 años de aquel hecho, un grupo de estudiantes de Antropología del Museo de nuestra ciudad hallaron nuevos restos que pertenecerían al cacique Inacayal. Se trata de partes del cuero cabelludo y del cerebro, que próximamente serán sometidos a estudios genéticos para confirmar su origen y que, de pertenecer efectivamente a aquel cacique, serán entregados para completar la entrega de los restos.
"Este hallazgo ocurrió a mediados de julio -señaló a EL DIA la directora del Museo de Ciencias Naturales de la UNLP, doctora Silvia Ametrano- y al llegar a conocimiento del gobernador de Chubut, se comunicó con nosotros para gestionar el regreso a su provincia de esos restos. Hoy -por ayer- nos llegó el pedido formal, y si los análisis confirman que los restos corresponden a Inacayal, serán reintegrados como corresponde por lazos culturales, como lo indica la ley 25.517".
"También están aquí los restos de la mujer de Inacayal -señaló Ametrano- y los de Margarita Foyel, hija del cacique Foyel, lo que también comunicamos a las comunidades respectivas".
LOS DESCENDIENTES TEHUELCHES
Conocedores de que en nuestra ciudad habría nuevos restos del cacique Inacayal, los descendientes de indios tehuelches que habitan en la provincia de Chubut esperan ahora con ansiedad la restitución de esos restos de aborígenes que todavía permanecen en los depósitos del edificio ubicado en el Bosque platense.
Rosa Chiquichano, quien es diputada por la provincia de Chubut y descendiente directa de los caciques Juan y Adolfo Nahuelquir Chiquichano, mantuvo por este motivo un encuentro con pobladores aborígenes de la localidad chubutense de Tecka, que es la comunidad que formalmente reclamará la restitución de los restos.
"Estuvimos con la comunidad de Tecka, donde labramos un acta y se conformó una asociación que ya estaba formada de hecho -explicó Chiquichano- y además sacamos fotos al mausoleo. Toda esta información la enviaremos al Museo de La Plata, para que conozcan el lugar donde se conservarán esos restos".
"Sabemos que las autoridades del museo platense demuestran un gran sentido de colaboración, y que están dispuestas a restituir los restos. Ellos mismos nos comunicaron que en el Museo también están los restos de la princesa tehuelche Margarita Foyel, hija del cacique Foyel, que murió cuando tenía 30 años".
Justamente sobre esta princesa indígena, Chiquichano adelantó que intentará ponerse en contacto con la Comunidad Foyel y, en caso de no lograrlo, también reclamará los restos para ser conservados junto a los de Inacayal.
LA COMUNIDAD DE TECKA
Los pobladores de Tecka, en tanto, remarcan "el honor que significa que restos del cacique Inacayal descansen en el mausoleo de la localidad de Tecka". Pero no dejan de expresar su dolor por el destino final que tuvieron muchos de sus ancestros.
Así, al tomar conocimiento de las noticias llegadas desde nuestra ciudad sobre el hallazgo de nuevos restos que pertenecerían a Inacayal, emitieron un comunicado en el que expresaron la "preocupación por los restos humanos de aborígenes hallados en el museo de La Plata", al tiempo que reflexionaron sobre "el exterminio, la humillación, el etnocidio padecido por los ancestrales habitantes de estas tierras que hace mas de 12.000 años pueblan la Patagonia".
"Estábamos vivos y nos mataron", afirmaron los descendientes de tehuelches, quienes asumieron "el compromiso de reclamar por la restitución integral de los restos", y coordinar con otras comunidades patagónicas acciones en conjunto, para devolver a su tierra a aquellos "generosos caciques".
LOS RECUERDOS DE INACAYAL
Los descendientes aborígenes que habitan en el valle de Tecka, recuerdan que "el cacique Inacayal reinó hasta que fue capturado y posteriormente humillado hasta el momento preciso de su muerte, que lo alcanzó lejos de su tierra", mientras señalan con orgullo que "ahora cuenta con su propio mausoleo".
Los registros históricos destacan que los años 1833 y 1888 marcan el período de vida y muerte del cacique tehuelche, quien nació en épocas en las que la Patagonia estaba habitada por los Gününa Kene, que vivieron en el siglo XIX al norte de la provincia de Chubut, y los Aónik-enk, localizados al sur del río Chubut. Eran los legendarios patagones, o también conocidos como tehuelches.
Inacayal perteneció al grupo de los Gününa K‰ne, o tehuelches septentrionales, siendo un jefe de segundo orden, subordinado a Sayhueque, el "Señor del País de las Manzanas".
El grupo de Inacayal estaba integrado por familias que ayudaron a los viajeros y exploradores que han dejado escrito su testimonio de reconocimiento y admiración por el apoyo que recibieron.
Entre ellos, el perito Francisco Pascasio Moreno, quien hacia 1880 se encontró con Inacayal en Tecka, y dejó constancia en sus relatos de como "el cacique enarbola el pabellón nacional frente a su toldo y cómo Ultrac, su primogénito, y otros aborígenes, llevaban la bandera argentina en sus lanzas".
Pero, hacia fines del siglo XIX, las ideas de "progreso" y "civilización" que definían un modelo de país, no incluían a los tehuelches, por lo que muchos como Inacayal, su familia y su gente, debieron huir de sus propios dominios. En su caso, para llegar hasta La Plata, desde donde ahora se volverán a reenviar sus restos para que descansen para siempre en su tierra.
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