Las mil y una bikinis

El traje de baño de dos piezas no ha dejado de estar de moda en las últimas seis décadas. Esta temporada sigue vigente. Se imponen los modelos "retro". Las texturas diferentes y los apliques -bordados, hebillas y argollas- marcan tendencia. Todo vale este verano

Desde su aparición, a mediados de los años `40, la bikini se ha convertido en protagonista exclusiva cada verano. Si bien la malla enteriza sigue vigente, el traje de baño de dos piezas gana terreno en mujeres de todas las edades. Esta temporada la moda propone innumerables opciones. En cuanto a colores, se imponen los shocking y los metalizados. Las rayas, las flores y los estampados ópticos serán los que más se verán en las playas. Las más novedosa proponen juegos de texturas -con superposición de géneros o bordados- y diversidad de apliques: hebillas en metal o acrílico, argollas laterales, piedras o tachas.

Hay de todo y para todas, por eso habrá corrientes del dos piezas "hippy", "chic", "fashion", "romántico" y cuantos estilos existan.

Los diseñadores locales ya tienen a punto sus propuestas con diferentes tejidos, formas y tonalidades. Desde los cortes más sugestivos y sexys -ideales para lucir la figura-, hasta los netamente deportivos, recomendados cuando hay zonas del cuerpo que preferimos no mostrar. Este verano, el culotte hace más fácil esa tarea.

Eso sí, hay una tendencia que predomina en todas las colecciones: el estilo retro. Estos diseños imitarán las formas seductoras y revolucionarias que provocaron alta tensión entre los jóvenes de los años `50 y `60. El resultado serán figuras muy encorsetadas y predominio de bombachas anchas.

Para elegir una bikini de última moda hay que ponerle atención a las telas. Unas de las que marcan el paso de este verano son el spandex y el lúrex, que se ajustan al cuerpo como una segunda piel. Este no es un detalle menor, porque si se intenta disimular los "rollitos" es mejor apostar a la tradicional lycra.

El diseño y el estampado dependen del gusto personal de cada mujer. Quienes prefieren las flores, podrán optar por múltiples modelos y colores; las amantes del animal print también estarán de parabienes. Las rayas abundan en todos los formatos y direcciones: anchas, angostas, verticales, oblicuas. Los lunares también están a la orden del día; y las estampas de efecto "óptico" abundan en círculos, cuadraditos y líneas por doquier.

Como puede apreciarse, este verano la moda la marca el gusto personal de cada mujer. Es cierto que hay que elegir el más adecuado. Para esto, es recomendable tener en claro los puntos fuertes y los que hay que disimular y luego salir a buscar la bikini ideal. Porque este año las tendencias son tan variadas como numerosas e innovadoras.

UN INVENTO EXPLOSIVO
La bikini es una de las prendas de baño más usuales actualmente en las playas de todo el mundo. El año pasado se cumplieron 60 años de su invención.

Fue el 5 de julio de 1946 cuando el ingeniero Louis Reard inventó el traje de baño de dos piezas, una innovación y una provocación para los hábitos de la época. Bautizó la prenda con el nombre de "bikini", porque ése era el nombre de un atolón del Océano Pacífico, donde Estados Unidos hizo explosionar la primera bomba de plutonio. "El bikini" -como se llamaba a la malla en aquel entonces- era tan explosivo como la misma bomba que se lanzó sobre el atolón, y de hecho fue prohibido por muchos países.

La primera presentación de la bikini se realizó en París, y fue una bailarina de teatro de revistas, Micheline Bernardini, la que la lució, porque Louis Reard no logró que ninguna modelo profesional aceptase lucir el traje de baño más pequeño jamás ideado. Y es que el simple hecho de mostrar el ombligo ya era toda una provocación en la época.

Sin embargo, más que una invención fue un redescubrimiento. Ya en la antigua Grecia se utilizaban las prendas dos piezas, y algunos mosaicos romanos del siglo IV muestran a mujeres haciendo gimnasia, llevando lo que hoy llamaríamos bikini. Eso aparte de la vestimenta tradicional de las mujeres en las islas del Pacífico, que lo llevaban sin saber su nombre.

La popularidad de la bikini se disparó en la década de los 60, y muchas estrellas del celuloide han pasado a la posteridad mostrando su figura con el bañador de dos piezas. Ursula Andress fue una de las mujeres más deseadas del mundo tras la escena de "James Bond contra el Doctor No", en la que salía del agua en bikini. También Raquel Welch, con su bikini de piel de mamut en "Hace un millón de años" sentó cátedra.

En 1946 surgió la bikini, y en 1960 apareció la lycra, una fibra que puede ser tensada y estirada hasta agrandar su tamaño seis veces. Gracias a la lycra empezaron a fabricarse las primeras mallas elásticas.

En 1964 es un estilista californiano, Rudi Genreich, el que da una vuelta de tuerca inventando el topless o monokini. En principio era un bañador negro sostenido por dos tirantes, que dejaban al descubierto el pecho de la mujer. El tamaño de las prendas cada vez se iba reduciendo más, y en 1974 puede considerarse que aparece la tanga. El lugar, como todos podemos imaginar, fue Brasil, y su inventor, el italiano Carlo Ficcardi.

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