Encuentran a un ex convicto calcinado dentro de un auto
Las hipótesis de los investigadores apuntan a un ajuste de cuentas
| 28 de Noviembre de 2007 | 00:00
El cadáver calcinado de un ex preso condenado por robo y encubrimiento fue hallado en el baúl de un auto BMW que fue incendiado y abandonado en la localidad de El Palomar, partido de Morón, y los investigadores sospechan que se trató de un ajuste de cuentas, informaron fuentes policiales y judiciales.
El cadáver estaba calcinado en un 70 u 80 por ciento, pero si bien se esperaba una identificación oficial por medio de un cotejo de sus piezas dentales o un futuro examen de ADN, algunos objetos de la víctima y su auto fueron identificados por su concubina.
Se trata de un hombre de 34 años, quien estaba domiciliado en Escobar y actualmente se dedicaba a la compra y venta de autos en forma particular, según indicaron los voceros. El informe preliminar de la autopsia reveló que la víctima fue asesinada a puñaladas en el tórax, el cuello y el abdomen, según indicaron fuentes judiciales.
Hallazgo macabro
El hallazgo se produjo durante la noche del lunes, entre las 22.30 y las 23, luego de que vecinos de la zona alertaran a la policía mediante el 911 sobre un auto que se prendía fuego en la calle Juan Manuel Giuffra, entre General José M. Bustillo y Gualeguay.
Los bomberos de El Palomar acudieron al lugar junto a un móvil de la seccional 6ª de Morón, y hallaron el BMW 325 gris cuando se prendía fuego.
Al extinguir el incendio y revisar el auto, los efectivos encontraron en el baúl el cadáver de un hombre aparentemente joven, de cuerpo atlético, quien presentaba en su cuerpo marcas punzantes y estaba vestido, precisaron las fuentes. Además, el cadáver estaba envuelto en una manta que a su vez había sido rociada con nafta, el combustible que se usó para acelerar la combustión del automóvil.
Desde el laboratorio
En el lugar no se encontró ningún bidón, por lo que los pesquisas creen que el o los asesinos escaparon en otro vehículo tras prender fuego el BMW. Dentro del baúl se hallaron además una pistola calibre 11.25 y un cuchillo de diez centímetros de hoja que estaba apoyado al costado del cadáver, pero la autopsia determinó, como lo presumían los peritos en el lugar del hecho, que estuvo clavado en el cuerpo antes de que se calcinara.
Los forenses no encontraron en las radiografías del cadáver ninguna bala en el cuerpo o lesiones óseas producto de un balazo, pero por el hallazgo del arma, no descartan aún que la víctima pueda presentar un balazo y que el proyectil haya entrado y salido, aunque eso recién se sabrá con un análisis más exhaustivo del cuerpo.
Los investigadores tardaron en identificar a la víctima porque su rostro estaba calcinado casi por completo y porque no había huellas dactilares debido a que el fuego le quemó las manos hasta los huesos.
Para la identificación de la víctima se trabajó sobre el dominio del vehículo y sobre dos teléfonos celulares que también fueron encontrados en el baúl. El auto tiene una chapa patente que se corresponde con el número de motor y de chasis, es decir que no fue adulterado, y no tiene pedido de secuestro, por lo que tampoco fue denunciado como robado, añadieron los voceros.
Pero el BMW está registrado a nombre de una persona que lo compró en 1998, por lo que no se sabía si el hombre muerto era el dueño que figura en los papeles, si lo adquirió luego y no estaba a su nombre o si se trata de una persona colocada allí circunstancialmente, explicaron las fuentes.
Del auto surgieron dos domicilios, uno en la localidad bonaerense de San Martín que, por algún error en la dirección, no existe, y otro en una torre de 40 departamentos en jurisdicción de la comisaría 43ª de Capital Federal que tampoco dio resultados.
Horror por televisión
A media mañana, la concubina del hombre se comunicó con la policía para avisar que el auto que vio por los noticieros en la televisión calcinado era el de su pareja y luego la mujer identificó algunos objetos del cadáver.
El caso es investigado por el fiscal Mario Alberto Ferrario, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 3 de Morón, quien ya orientó la pesquisa a un "ajuste de cuentas", con "mensaje mafioso", según dijo una de las fuentes.
"La víctima recuperó la libertad en septiembre de 2005 luego de cumplir una condena por encubrimiento y robo automotor en la zona sur del conurbano. Seguía vinculado al negocio de la compra y venta de autos, así que trabajaremos sobre esta línea para encontrar un móvil y a posibles sospechosos", dijo uno de los investigadores.
El cadáver estaba calcinado en un 70 u 80 por ciento, pero si bien se esperaba una identificación oficial por medio de un cotejo de sus piezas dentales o un futuro examen de ADN, algunos objetos de la víctima y su auto fueron identificados por su concubina.
Se trata de un hombre de 34 años, quien estaba domiciliado en Escobar y actualmente se dedicaba a la compra y venta de autos en forma particular, según indicaron los voceros. El informe preliminar de la autopsia reveló que la víctima fue asesinada a puñaladas en el tórax, el cuello y el abdomen, según indicaron fuentes judiciales.
Hallazgo macabro
El hallazgo se produjo durante la noche del lunes, entre las 22.30 y las 23, luego de que vecinos de la zona alertaran a la policía mediante el 911 sobre un auto que se prendía fuego en la calle Juan Manuel Giuffra, entre General José M. Bustillo y Gualeguay.
Los bomberos de El Palomar acudieron al lugar junto a un móvil de la seccional 6ª de Morón, y hallaron el BMW 325 gris cuando se prendía fuego.
Al extinguir el incendio y revisar el auto, los efectivos encontraron en el baúl el cadáver de un hombre aparentemente joven, de cuerpo atlético, quien presentaba en su cuerpo marcas punzantes y estaba vestido, precisaron las fuentes. Además, el cadáver estaba envuelto en una manta que a su vez había sido rociada con nafta, el combustible que se usó para acelerar la combustión del automóvil.
Desde el laboratorio
En el lugar no se encontró ningún bidón, por lo que los pesquisas creen que el o los asesinos escaparon en otro vehículo tras prender fuego el BMW. Dentro del baúl se hallaron además una pistola calibre 11.25 y un cuchillo de diez centímetros de hoja que estaba apoyado al costado del cadáver, pero la autopsia determinó, como lo presumían los peritos en el lugar del hecho, que estuvo clavado en el cuerpo antes de que se calcinara.
Los forenses no encontraron en las radiografías del cadáver ninguna bala en el cuerpo o lesiones óseas producto de un balazo, pero por el hallazgo del arma, no descartan aún que la víctima pueda presentar un balazo y que el proyectil haya entrado y salido, aunque eso recién se sabrá con un análisis más exhaustivo del cuerpo.
Los investigadores tardaron en identificar a la víctima porque su rostro estaba calcinado casi por completo y porque no había huellas dactilares debido a que el fuego le quemó las manos hasta los huesos.
Para la identificación de la víctima se trabajó sobre el dominio del vehículo y sobre dos teléfonos celulares que también fueron encontrados en el baúl. El auto tiene una chapa patente que se corresponde con el número de motor y de chasis, es decir que no fue adulterado, y no tiene pedido de secuestro, por lo que tampoco fue denunciado como robado, añadieron los voceros.
Pero el BMW está registrado a nombre de una persona que lo compró en 1998, por lo que no se sabía si el hombre muerto era el dueño que figura en los papeles, si lo adquirió luego y no estaba a su nombre o si se trata de una persona colocada allí circunstancialmente, explicaron las fuentes.
Del auto surgieron dos domicilios, uno en la localidad bonaerense de San Martín que, por algún error en la dirección, no existe, y otro en una torre de 40 departamentos en jurisdicción de la comisaría 43ª de Capital Federal que tampoco dio resultados.
Horror por televisión
A media mañana, la concubina del hombre se comunicó con la policía para avisar que el auto que vio por los noticieros en la televisión calcinado era el de su pareja y luego la mujer identificó algunos objetos del cadáver.
El caso es investigado por el fiscal Mario Alberto Ferrario, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 3 de Morón, quien ya orientó la pesquisa a un "ajuste de cuentas", con "mensaje mafioso", según dijo una de las fuentes.
"La víctima recuperó la libertad en septiembre de 2005 luego de cumplir una condena por encubrimiento y robo automotor en la zona sur del conurbano. Seguía vinculado al negocio de la compra y venta de autos, así que trabajaremos sobre esta línea para encontrar un móvil y a posibles sospechosos", dijo uno de los investigadores.
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