Murió el actor Norman Elrich
| 8 de Noviembre de 2007 | 00:00
El respetado actor y humorista Norman Erlich, una figura emblemática del humor judío en la Argentina y con una vasta carrera en teatro, cine, televisión y radio, murió ayer a los 75 años a raíz de un cuadro de leucemia que afectó su salud en los últimos años.
Los familiares de Erlich decidieron realizar el velatorio en una cochería del barrio porteño de Villa Crespo, ubicada en la esquina de la avenida Juan B. Justo y la calle Loyola, desde donde hoy partirá el cortejo fúnebre.
Erlich, conocido por sus hilarantes intervenciones en todo tipo de programas televisivos y radiales, participó además de una decena de películas y de innumerables espectáculos teatrales en sus más de medio siglo de trayectoria.
La carrera de Erlich comenzó a trascender a fines de la década del 70 y alcanzó su momento de mayor esplendor en los 80 y los 90, siempre basada en las historias que describían la idiosincrasia de la colectividad judía, en cuyo seno vivió toda la vida.
No obstante, su incursión en el humor comenzó cuando aún contaba con pocos años de edad en espectáculos desarrollados directamente en idioma hebreo.
Su "profesionalización" como actor le llegó cuando apenas tenía 16 años y decidió incorporarse al elenco del Teatro Soleil de Buenos Aires, que realizaba sus obras en idioma idisch.
Esa experiencia, que se extendió durante 5 años, le sirvió para foguearse en todo tipo de géneros, desde la tragedia hasta la comedia musical.
Recién en 1972 debutó en el teatro en castellano con el musical "Pan Criollo" junto a figuras de la talla de Luis Sandrini, Paulina Singerman y Raúl Rossi.
Poco después le llegaría su primer unipersonal, en el que comenzaría explotar la veta que lo volvería célebre: el espectáculo de café concert "Humorovich".
Fue entonces que comenzó a intervenir en revistas musicales con compañeros de elenco como Susana Giménez, Juan Carlos Calabró, Osvaldo Pacheco, Mario Sánchez y Georgina Barbarossa.
También fue ése el momento de las primeras convocatorias de la televisión en elencos que compartió con Emilio Dissi, Dorys Del Valle, Jorge Porcel y Calabró.
Estas participaciones le abrieron definitivamente las puertas de los canales, que lo contarían entre sus filas en programas como "Los Iturralde", "Café Fashion" y "Señoras y señores".
Sus unipersonales, en tanto, lo fueron llevando a las principales capitales de América Latina, como así también a Miami, Nueva York, Washington, Baltimore, Houston, San Diego, Los Angeles y Madrid, además de ser un gran éxito en Israel.
En 1996 regresó al drama con la obra "Socios en el amor" que coprotagonizó con Juan Manuel Tenuta, bajo la dirección de Daniel Miglioranza.
El séptimo arte también lo convocó una decena de veces para participar de películas de variado tono como "Cohen vs. Rossi", "El abrazo partido", "Las muñecas que hacen pum" o "Brigada explosiva".
Los familiares de Erlich decidieron realizar el velatorio en una cochería del barrio porteño de Villa Crespo, ubicada en la esquina de la avenida Juan B. Justo y la calle Loyola, desde donde hoy partirá el cortejo fúnebre.
Erlich, conocido por sus hilarantes intervenciones en todo tipo de programas televisivos y radiales, participó además de una decena de películas y de innumerables espectáculos teatrales en sus más de medio siglo de trayectoria.
La carrera de Erlich comenzó a trascender a fines de la década del 70 y alcanzó su momento de mayor esplendor en los 80 y los 90, siempre basada en las historias que describían la idiosincrasia de la colectividad judía, en cuyo seno vivió toda la vida.
No obstante, su incursión en el humor comenzó cuando aún contaba con pocos años de edad en espectáculos desarrollados directamente en idioma hebreo.
Su "profesionalización" como actor le llegó cuando apenas tenía 16 años y decidió incorporarse al elenco del Teatro Soleil de Buenos Aires, que realizaba sus obras en idioma idisch.
Esa experiencia, que se extendió durante 5 años, le sirvió para foguearse en todo tipo de géneros, desde la tragedia hasta la comedia musical.
Recién en 1972 debutó en el teatro en castellano con el musical "Pan Criollo" junto a figuras de la talla de Luis Sandrini, Paulina Singerman y Raúl Rossi.
Poco después le llegaría su primer unipersonal, en el que comenzaría explotar la veta que lo volvería célebre: el espectáculo de café concert "Humorovich".
Fue entonces que comenzó a intervenir en revistas musicales con compañeros de elenco como Susana Giménez, Juan Carlos Calabró, Osvaldo Pacheco, Mario Sánchez y Georgina Barbarossa.
También fue ése el momento de las primeras convocatorias de la televisión en elencos que compartió con Emilio Dissi, Dorys Del Valle, Jorge Porcel y Calabró.
Estas participaciones le abrieron definitivamente las puertas de los canales, que lo contarían entre sus filas en programas como "Los Iturralde", "Café Fashion" y "Señoras y señores".
Sus unipersonales, en tanto, lo fueron llevando a las principales capitales de América Latina, como así también a Miami, Nueva York, Washington, Baltimore, Houston, San Diego, Los Angeles y Madrid, además de ser un gran éxito en Israel.
En 1996 regresó al drama con la obra "Socios en el amor" que coprotagonizó con Juan Manuel Tenuta, bajo la dirección de Daniel Miglioranza.
El séptimo arte también lo convocó una decena de veces para participar de películas de variado tono como "Cohen vs. Rossi", "El abrazo partido", "Las muñecas que hacen pum" o "Brigada explosiva".
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