Golpe frustrado en otro restaurante del centro

No tenían mucho conocimiento del local, ni de sus movimientos, pero entraron dispuestos a todo. Apenas pisaron el salón comedor, sacaron armas de fuego y pusieron de manifiesto las razones de su tan inesperada como audaz visita. El lugar del hecho: 50 entre 9 y 10, en el restaurante "El Gaucho Italiano", que estaba repleto de clientes.

Se trató de otra clara expresión de inseguridad en nuestra ciudad, aunque en esta ocasión los autores del ilícito no llegaron demasiado lejos, ya que, si bien se ocultaron en un departamento lindero al local de gastronomía y tomaron como rehén a uno de los cocineros, cayeron en manos de agentes de la comisaría primera.

Los ladrones, de corta edad, dividieron tareas. Uno se quedó en la puerta de entrada, otro comenzó a robarle dinero y demás pertenencias a los clientes y el último caminó hasta la caja registradora, donde se apoderó de la recaudación.

Según informó a este diario un vocero de la firma comercial, la presencia de los precoces delincuentes se extendió por espacio de unos 20 minutos. Y, en ese interín, lograron juntar más de 10.000 pesos, celulares, relojes y una billetera.

Por si fuera poco, en medio del asalto, presuntamente golpearon a un cliente y a un empleado, aunque no fue necesario su traslado a un centro asistencial.

El hecho ocurrió en horas de la madrugada de ayer, pasadas las 00.30, y no terminó como pensaban los asaltantes, ya que, cuando pretendieron darse a la fuga, se percataron del arribo de un móvil policial.

De inmediato, corrieron hacia los fondos del restaurante y subieron una escalera, que da a una terraza.

Allí, de acuerdo a las fuentes consultadas, se encontraron con un cocinero, a quien se llevaron bajo amenazas y lo ingresaron a un departamento lindero, al que ingresaron tras romper una abertura.

En ese inmueble, que circunstancialmente se encontraba vacío, los ladrones hicieron algunos llamados a sus familiares y pidieron la presencia de los medios. Era una virtual toma de rehén.

Sin embargo, al final, nada de eso ocurrió. Los agentes que tomaron parte del procedimiento, que habían recibido una señal de alarma, al parecer activada por una de las víctimas, irrumpieron en la finca y rápidamente redujeron a los sospechosos, en cuyo poder, al margen del botín, se incautaron dos pistolas 9mm y un revólver calibre 32.

Por este caso, tomó intervención la UFI N° 11 de María Eugenia Di Lorenzo y Bettina Lacki, en una causa caratulada "robo doblemente calificado, portación de arma de guerra, privación ilegítima de la libertad, violación de domicilio y daño".

Allegados a la pesquisa, que comandó el capitán Adrián Virginio, destacaron que ahora se investiga si los detenidos, uno de 20 años y los otros dos menores de edad, son posibles autores de otros hechos delictivos en locales de gastronomía.