Pablo Pérez Companc, en una dura pelea
Está internado en Estados Unidos tras un violento choque
| 1 de Abril de 2007 | 00:00
El piloto argentino Pablo Pérez Companc, hijo de Gregorio Pérez Companc y por ende miembro de una de las familias más poderosas del país, sufrió un terrible accidente durante las 100 millas de Homestead correspondiente a la categoría Indy Pro Series de los Estados Unidos. El piloto se encuentra internado en condición estable en una sala de cuidados intensivos de esa ciudad norteamericana, luego de salvar milagrosamente su pie gracias a la intervención del médico argentino Parodi.
El sábado 24 se encolumnaba entre los primeros puestos de la competencia. Hasta que en la vuelta 47, embistió una de las curvas del óvalo al auto de Sean Guthrie. El Dallara rojo literalmente levantó vuelo y chocó contra el alambrado de contención. Al rebotar violentamente, la cápsula que protege al piloto, con el argentino adentro, se desprendió y quedó a la deriva en la pista. Sólo de milagro no fue embestida por otros competidores que pasaban a gran velocidad.
Pablo fue trasladado de inmediato en helicóptero al Hospital Jackson Memorial, de Miami. Al borde del coma tras haber perdido casi un par de litros de sangre, el primer diagnóstico aconsejaba la amputación del pie que había quedado invertido por la fractura expuesta. Juan Carlos Parodi, un experto en cirugía vascular que se encontraba en los Estados Unidos atendió al hijo de Goyo Pérez Companc y revirtió el diagnóstico, evitando así la traumática amputación.
Pablo Pérez Companc es hijo del magnate Gregorio Pérez Companc, titular del grupo Pecom y dueño de una de las mayores fortunas del país. Desde pequeño mostró pasión por los fierros y la velocidad, y acunó el sueño de correr las 500 millas de Indianápolis. En nuestro país, el piloto corrió en Top Race y luego en la Fórmula 3 Sudamericana, que lo catapultaron hacia el Indy Pro Series en 2007, el paso previo a la Indy Car.
A raíz del accidente su hermano, Luis Pérez Companc, del equipo argentino Munchi's Ford WRT, suspendió su participación en el Rally de Portugal, quinta fecha del Campeonato del Mundo FIA, que se realiza durante este fin de semana.
La familia del accidentado piloto viajó rumbo a los Estados Unidos para estar a su lado en este difícil trance que le toca afrontar.
El director de servicios médicos de la Indy Racing League, el doctor Michael Olinger, fue la única voz oficial que se explayó: "Pérez Companc se encuentra estable y evolucionando de acuerdo a las expectativas".
El sábado 24 se encolumnaba entre los primeros puestos de la competencia. Hasta que en la vuelta 47, embistió una de las curvas del óvalo al auto de Sean Guthrie. El Dallara rojo literalmente levantó vuelo y chocó contra el alambrado de contención. Al rebotar violentamente, la cápsula que protege al piloto, con el argentino adentro, se desprendió y quedó a la deriva en la pista. Sólo de milagro no fue embestida por otros competidores que pasaban a gran velocidad.
Pablo fue trasladado de inmediato en helicóptero al Hospital Jackson Memorial, de Miami. Al borde del coma tras haber perdido casi un par de litros de sangre, el primer diagnóstico aconsejaba la amputación del pie que había quedado invertido por la fractura expuesta. Juan Carlos Parodi, un experto en cirugía vascular que se encontraba en los Estados Unidos atendió al hijo de Goyo Pérez Companc y revirtió el diagnóstico, evitando así la traumática amputación.
Pablo Pérez Companc es hijo del magnate Gregorio Pérez Companc, titular del grupo Pecom y dueño de una de las mayores fortunas del país. Desde pequeño mostró pasión por los fierros y la velocidad, y acunó el sueño de correr las 500 millas de Indianápolis. En nuestro país, el piloto corrió en Top Race y luego en la Fórmula 3 Sudamericana, que lo catapultaron hacia el Indy Pro Series en 2007, el paso previo a la Indy Car.
A raíz del accidente su hermano, Luis Pérez Companc, del equipo argentino Munchi's Ford WRT, suspendió su participación en el Rally de Portugal, quinta fecha del Campeonato del Mundo FIA, que se realiza durante este fin de semana.
La familia del accidentado piloto viajó rumbo a los Estados Unidos para estar a su lado en este difícil trance que le toca afrontar.
El director de servicios médicos de la Indy Racing League, el doctor Michael Olinger, fue la única voz oficial que se explayó: "Pérez Companc se encuentra estable y evolucionando de acuerdo a las expectativas".
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