Preocupación por la nube tóxica

Producto de la acción del viento, una nube tóxica, que se desarrolló a partir del estallido del incendio, cubrió gran parte del casco urbano y generó muestras de preocupación entre los vecinos por posibles afecciones a la salud.

En ese sentido, fuentes de la Dirección de Prevención Ecológica y Sustancias Peligrosas, a cargo del inspector Patricio Fidel Liaño, comentaron a este diario que "el componente del humo presentaba particulado de cianuro de hidrógeno. Por suerte, a medida que se avanzó con las maniobras de extinción del siniestro, la nube tóxica fue mermando hasta su total desaparición".

"Tenemos entendido que los daños estructurales a fincas linderas son de consideración y que los vecinos han denunciado en varias ocasiones ruidos molestos, vibraciones y ardores en las vías respiratorias producto de la producción nocturna en el lugar", concluyeron.

Otra de las quejas apuntaron a la acumulación de desperdicios en la zona. "Esta fábrica hace tiempo que es un rejunte de basura. En el barrio hicimos varios pedidos para que alguien se ocupe de ponerla en línea, pero nunca pasó nada", aseguró una vecina, cuya propiedad se encuentra a metros del galpón devastado por las llamas.