"Mi hijo no es ningún asesino"

"Que esa gente que acusa a mi hijo se ponga una mano en el corazón y diga la verdad. Les pido, en nombre de Dios, que dejen de mentir. No tienen pruebas para acusar a Marcelo, sólo tienen odio contra un buen policía que siempre se dedicó a perseguir ladrones y gente vinculada a la droga". El testimonio, envuelto en lágrimas, pertenece a María Benigna Roldán (64), madre de Marcelo Palomo, el oficial de policía de Los Hornos que está detenido, a pedido de la fiscalía, sospechado de ser el conductor del auto que en la noche del martes 3 de junio atropelló intencionalmente, en 155 y 56, a un joven de 19 años, para después darse a la fuga. La víctima, identificada como Miguel Serrano, falleció minutos más tarde en el Hospital Alejandro Korn de Melchor Romero.

Cabe recordar que, familiares y amigos de la víctima, en diálogo con EL DIA, a instancias de lo dicho por presuntos testigos del hecho, señalaron como responsable al oficial de la comisaría 3ª de Los Hornos.

Precisamente, ayer, la madre de Palomo, en diálogo exclusivo con este diario, salió al cruce de esas declaraciones y pidió que "por favor se deje de tratar a mi hijo como un asesino". En ese sentido, reconoció que "si tuviera que pedirle de rodillas a los fiscales, se lo pediría, pero que investiguen a fondo, porque Marcelo no tiene nada que ver y se lo está acusando injustamente: son todas calumnias injustificadas".

Roldán, que destacó "el duro momento que atraviesa la familia", explicó la versión de los hechos que sostiene su hijo: "Esa noche Marcelo, cerca de las 21, estaba en su casa de City Bell junto a la familia y tiene testigos que pueden dar cuenta de eso. Además no tiene ningún 147, sino que tiene un Fiat Duna. Y como si eso fuera poco, mi hijo jamás abandonaría a una persona que está en problemas, porque él es policía por vocación".

Sobre la situación que atraviesa su hijo, la mujer, conmocionada, señaló que el oficial -que tiene esposa y cinco hijos- "se encuentra alojado, junto a otros 15 detenidos, en una comisaría de Arana", donde el lunes pasado lo fue a visitar: "Le colgué una cadenita de la medalla milagrosa en el cuello, porque soy creyente, y le pido a Dios que ilumine el corazón de esa gente -en referencia a la familia de Serrano- para que digan la verdad. Ellos saben bien que Marcelo no hizo nada".

"Las lágrimas que se me caen son de indignación, de impotencia, de mucho sufrimiento por ver a mi hijo en estas condiciones de una manera tan injusta. No hay pruebas en su contra, y nunca las habrá, porque él no fue. Lo único que hay es la palabra de tres personas que no lo quieren, por eso pido que la Justicia investigue como corresponde", destacó la madre de Palomo.

"LEGAJO IMPECABLE"

Al tiempo que indicó que "si uno pregunta o consulta, se dará cuenta que el legajo de mi hijo en la fuerza policial es impecable, y que, incluso, la mayoría de la gente lo aprecia por su trabajo".

Además, entre muchas otras cosas, María Roldán reconoció que "toda la familia, pese a que vivimos en City Bell, estamos muy asustados, porque, como me decía Marcelo ayer, uno no sabe si de un momento a otro, dada la magnitud de la acusación, no se aparecen en la puerta de casa y la incendian o algo así".

Finalmente, la mujer, tras desmentir que su hijo haya amenazado a alguno de los testigos -como indicaron familiares de Serrano-, aclaró que "mi hijo me dijo que no quiere volver nunca más a Los Hornos: son 25 años de carrera con un legajo impecable arruinados por la maldad de esta gente, que no tiene pruebas para acusarlo".