Sudáfrica y México abren el juego

Sudáfrica y México abrirán el fuego del Mundial del 2010, de la competencia más esperada desde 2006, que tendrá mañana la presencia en la cancha de uno de los grandes líderes de la historia de la humanidad, Nelson Mandela.

El partido, el primero del Grupo A, comenzará a las 11 de la mañana -16 hora local- y se jugará en el imponente estadio Soccer City, de Johannesburgo, donde habrá más de noventa mil personas.

Previo al partido, unas dos horas antes, se llevará a cabo la fiesta inaugural en el Soccer City, que será complemento del recital que este jueves brindaron, entre otros artistas, Shakira y los Black Eyed Peas.

La FIFA no quiso adelantar nada de lo que será la fiesta inaugural de mañana, que sólo será de 25 minutos, según lo que se anuncia en Johannesburgo.

Sí se sabe que de la fiesta participarán dentro del campo de juego cerca de dos mil artistas, más las estrellas especiales que estarán en el evento.

En los medios sudafricanos se informó hoy que Nelson Mandela irá al estadio, pero que sólo saludaría y que luego se iría a ver el partido en su casa, que se encuentra en las afueras de Johannesburgo.

Para Sudáfrica este Mundial es más que especial, porque busca, a partir de un torneo de fútbol, seguir uniendo a un país que luchó durante años contra la segregación racial.

En este contexto hay un pueblo unido por el fútbol, que en las últimas horas comenzó a vivir el Mundial con mucha intensidad y esa presión se la pasó a sus jugadores.

"Ya estamos sintiendo la presión de la gente", fue la frase que hoy manifestaron todos los jugadores de la "bafana-bafana".

La presión para los locales es doble, porque son el país organizador y debido a que les tocó un grupo muy complicado, el A, junto al duro México, Francia, el último subcampeón mundial, y otro grande como Uruguay.

Hasta en la historia de los mundiales nunca un país organizador se quedó fuera de la Copa del Mundo sin antes acceder a los octavos de final.

La sensación es que para los cuatro integrantes del Grupo A les costará clasificar y el más débil de todos, pese a ser local, es justamente Sudáfrica.

Por el lado de México las cosas están mucho más tranquilas, porque el equipo llega bien y saben que la presión en el partido de mañana la tendrá su rival.

"Estamos tranquilos, fuertes y descansados", dijo Javier Aguirre, el técnico de México en conferencia de prensa, a menos de 24 horas del esperado partido en el Soccer City de Soweto, en Johannesburgo, ante Francia.

"Llegamos en nuestro punto más alto en todo sentido. Todo lo que puedo decirles a mis jugadores es que disfruten y que ganen", agregó.