Invasión de hormigas en barrios de la Ciudad
Hay tres especies en la Región. Fuerte demanda de servicios para combatirlas
| 13 de Enero de 2011 | 00:00

Altas temperaturas sostenidas y escasa lluvia -a pesar del chaparrón del martes-, es la combinación climática que por estos días convoca a grandes cantidades de hormigas. En más de una zona de la Región los vecinos advierten la invasión de esos insectos en los jardines y parques y en algunos casos existe preocupación porque hay clases de la especie que son difíciles de combatir.
La presencia de largas hileras de estos grupos himenópteros (como las avispas y las abejas según la clasificación biológica) se está detectando en los alrededores de plaza Matheu (1 y 66) y en distintos barrios de Tolosa. De todas las variedades posibles que habitan la Región, emergen del suelo, las plantas y los troncos de árboles. Aseguran los especialistas que por las condiciones atmosféricas de este enero, la masiva presencia de "negras", "carpinteras" y "coloradas" es "normal".
En las empresas fumigadoras y las compañías dedicadas al saneamiento y la ingeniería ambiental reciben este verano un número infrecuente de consultas por la presencia invasiva de hormigas. "Por lo menos siete llamados diarios responden a esa inquietud", afirmaron en una de las firmas dedicadas al control de plagas.
A los expertos locales no les sorprende la irrupción masiva de los formícidos. "Este verano -explicó el ingeniero agrónomo Juan Carlos Colombo- es tan intenso en temperaturas que es común la fuerte presencia de hormigas. Las "negras", por ejemplo, que atacan las plantas, están en su plenitud. Contribuyen las condiciones del tiempo, con días de mucho calor y poca lluvia".
LA QUE MAS PREOCUPA
La hormiga que más preocupa a los vecinos y que suele ser motivo de reiteradas consultas es la que se conoce como "carpintera" (Camponotus). Habitante de los huecos de árboles añosos o semisecos o de los entretechos, y con una capacidad de reproducción muy alta, resulta difícil llegar hasta el nido. Esta clase de insecto -oriundo de las provincias del norte argentino- ha avanzado a nivel geográfico de manera extraordinaria en la última década, pues ya llegó a la costa bonaerense, un escenario impensado por los científicos hasta hace unos años.
En La Plata era común ver a la "carpintera" en las áreas residenciales de mayor verdor, como las zonas del norte, en Villa Elisa, City Bell y Gonnet. Pero en los últimos tiempos se ha extendido desde el Parque Pereyra hasta el Parque Sicardi y hacia el oeste llega hasta Olmos. Son sus lugares preferidos porque allí pueden alimentarse con facilidad del néctar y el polen de las flores.
Por la hormiga "negra" o "jardinera" (Acromyrmex Lundi), en cambio, no se muestra tanta preocupación, según indicó Colombo. Aunque puede causar verdaderos estragos en las plantas, es más fácil eliminarla con el clásico veneno granulado que se adquiere en los negocios del rubro y la gente no recurre entonces con frecuencia a las empresas fumigadoras.
La "colorada" o "de fuego" (Solenopsis), que es más pequeña que las dos especies negras, si bien produce menos daños al reino vegetal son peligrosas en la convivencia con los seres humanos. Son picadoras y generan riesgos sanitarios de consideración relacionados con alergias y dermatitis.
La presencia de largas hileras de estos grupos himenópteros (como las avispas y las abejas según la clasificación biológica) se está detectando en los alrededores de plaza Matheu (1 y 66) y en distintos barrios de Tolosa. De todas las variedades posibles que habitan la Región, emergen del suelo, las plantas y los troncos de árboles. Aseguran los especialistas que por las condiciones atmosféricas de este enero, la masiva presencia de "negras", "carpinteras" y "coloradas" es "normal".
A los expertos locales no les sorprende la irrupción masiva de los formícidos. "Este verano -explicó el ingeniero agrónomo Juan Carlos Colombo- es tan intenso en temperaturas que es común la fuerte presencia de hormigas. Las "negras", por ejemplo, que atacan las plantas, están en su plenitud. Contribuyen las condiciones del tiempo, con días de mucho calor y poca lluvia".
LA QUE MAS PREOCUPA
La hormiga que más preocupa a los vecinos y que suele ser motivo de reiteradas consultas es la que se conoce como "carpintera" (Camponotus). Habitante de los huecos de árboles añosos o semisecos o de los entretechos, y con una capacidad de reproducción muy alta, resulta difícil llegar hasta el nido. Esta clase de insecto -oriundo de las provincias del norte argentino- ha avanzado a nivel geográfico de manera extraordinaria en la última década, pues ya llegó a la costa bonaerense, un escenario impensado por los científicos hasta hace unos años.
En La Plata era común ver a la "carpintera" en las áreas residenciales de mayor verdor, como las zonas del norte, en Villa Elisa, City Bell y Gonnet. Pero en los últimos tiempos se ha extendido desde el Parque Pereyra hasta el Parque Sicardi y hacia el oeste llega hasta Olmos. Son sus lugares preferidos porque allí pueden alimentarse con facilidad del néctar y el polen de las flores.
Por la hormiga "negra" o "jardinera" (Acromyrmex Lundi), en cambio, no se muestra tanta preocupación, según indicó Colombo. Aunque puede causar verdaderos estragos en las plantas, es más fácil eliminarla con el clásico veneno granulado que se adquiere en los negocios del rubro y la gente no recurre entonces con frecuencia a las empresas fumigadoras.
La "colorada" o "de fuego" (Solenopsis), que es más pequeña que las dos especies negras, si bien produce menos daños al reino vegetal son peligrosas en la convivencia con los seres humanos. Son picadoras y generan riesgos sanitarios de consideración relacionados con alergias y dermatitis.
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