Cae una pareja por doble asesinato en Villa Elisa
La acusan de la muerte de Nicolás De Sousa y su novia Antonia Zárate en una vivienda de 413 y 27
| 6 de Febrero de 2011 | 00:00
Tuvieron que pasar 2.357 días para que el misterioso crimen de una pareja en Villa Elisa comenzara a develarse. Nicolás De Sousa (28) y su novia, Antonia Zárate (29), fueron golpeados, torturados y cruelmente asesinados, en una vivienda de las calles 413 y 27, el 22 de agosto de 2004. Por aquel entonces, nada se sabía de los móviles que llevaron a los homicidas a actuar con tanta brutalidad y saña. Descartado de un principio la hipótesis del robo, pese a que desaparecieron algunos efectos personales de ambas víctimas, la pista del conflicto sentimental cobró cierta fuerza, pero por poco tiempo. Los investigadores siempre supieron que había algo detrás, algo que se mantenía oculto. Y a poco más de 6 años, la Justicia platense encontró las pruebas que llevaron ayer a la detención de dos personas por su presunta vinculación al caso.
Según calificados voceros de la investigación, los asesinos manejaban el dato de que el padre de De Sousa, Aldo De Sousa, dueño de una conocida galería de arte en capital federal, con quien incluso el joven trabajaba, iba a poner a la venta un Picasso del siglo XIX.
Verídica o no, la información llegó a manos de los delincuentes, quienes, al no obtener las respuestas que pensaban obtener, mataron a Nicolás y a su novia paraguaya, que se habrían conocido en un local nocturno que funciona en inmediaciones del Distribuidor Pedro Benoit.
DE PELICULA
De acuerdo a lo que pudieron reconstruir los pesquisas, aquella trágica jornada de 2004, primero golpearon a De Sousa y le efectuaron un disparo en la cabeza. Y después agarraron a la chica, a la que le encintaron todo el cuerpo.
"Fue una muerte horrorosa, por asfixia. Empezaron por los pies y terminaron en la cabeza", recordó un informante. Incluso en la causa judicial consta que dentro de la vivienda había una pintura del artista Vito Campanella, con la imagen de una mujer con la boca tapada, que habría sido utilizada para amenazar a Zárate, mientras la envolvían con cinta.
LAS CAPTURAS
Según las nuevas evidencias reunidas por el fiscal Fernando Cartasegna, encargado de la investigación, poco antes de ser asesinados, Nicolás De Sousa y Antonia Zárate se relacionaron con otra pareja en un boliche porteño, con la que comenzaron a verse con frecuencia.
Esos encuentros, aclararon fuentes de tribunales, no sólo se concretaron en capital federal -mencionaron a los locales "Moon" y "Anchorena"-, sino que también en su domicilio de Villa Elisa.
Precisamente, a partir del vínculo entablado, se sospecha que las nuevas amistades pudieron conocer la actividad comercial de la familia De Sousa, lo que les despertó sumo interés.
Por si fuera poco, se indicó que el hombre tenía antecedentes por delitos graves, como por ejemplo "piratería del asfalto", que lo llevaron a estar preso en más de una oportunidad.
GIRO INESPERADO
De alguna forma, estos testigos tomaron conocimiento del hecho y, la posible participación de los acusados en el doble crimen, y pese a las intimidaciones que habrían recibido para que no abrieran la boca, no dudaron en contactarse con la Justicia para ponerse a su disposición.
Así, con esos datos, Cartasegna le requirió al juez de garantías Guillermo Atencio la detención de Miguel Angel Graffigna (33) y de Romina Gabriela Iddon Silva (33), a la que atraparon anoche en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, cuando bajó de un avión procedente de México, donde actualmente trabajaba "como meretriz", relató un vocero judicial.
En tanto, el hombre fue detenido a las 11.00 en un domicilio de la localidad bonaerense de Ramos Mejía, sobre la calle Suipacha al 857, en el que practicaron además un allanamiento y secuestraron, entre otros objetos de interés, material de contenido pornográfico.
Se supo que Silva y Iddon Silva, que llegó a filmar dos películas de contenido XXX, tenían una hija en Argentina, a la que pensaba llevarse a México, donde también está radicada su madre (ver aparte).
El operativo policial, denominado "Cleopatra", por el nombre artístico de Iddon Silva, a la que llamaban la "Reina del Nilo", estuvo a cargo de la Superintendencia de Investigaciones y Delitos Complejos y Crimen Organizado, que encabeza Walter Carballo.
INDAGATORIAS
Se realizarían durante la jornada de hoy en la sede judicial de 7 entre 56 y 57. Trascendió que la voluminosa causa, a cargo del fiscal Fernando Cartasegna, posee 8 cuerpos y 16 anexos
Según calificados voceros de la investigación, los asesinos manejaban el dato de que el padre de De Sousa, Aldo De Sousa, dueño de una conocida galería de arte en capital federal, con quien incluso el joven trabajaba, iba a poner a la venta un Picasso del siglo XIX.
Verídica o no, la información llegó a manos de los delincuentes, quienes, al no obtener las respuestas que pensaban obtener, mataron a Nicolás y a su novia paraguaya, que se habrían conocido en un local nocturno que funciona en inmediaciones del Distribuidor Pedro Benoit.
DE PELICULA
De acuerdo a lo que pudieron reconstruir los pesquisas, aquella trágica jornada de 2004, primero golpearon a De Sousa y le efectuaron un disparo en la cabeza. Y después agarraron a la chica, a la que le encintaron todo el cuerpo.
"Fue una muerte horrorosa, por asfixia. Empezaron por los pies y terminaron en la cabeza", recordó un informante. Incluso en la causa judicial consta que dentro de la vivienda había una pintura del artista Vito Campanella, con la imagen de una mujer con la boca tapada, que habría sido utilizada para amenazar a Zárate, mientras la envolvían con cinta.
LAS CAPTURAS
Según las nuevas evidencias reunidas por el fiscal Fernando Cartasegna, encargado de la investigación, poco antes de ser asesinados, Nicolás De Sousa y Antonia Zárate se relacionaron con otra pareja en un boliche porteño, con la que comenzaron a verse con frecuencia.
Esos encuentros, aclararon fuentes de tribunales, no sólo se concretaron en capital federal -mencionaron a los locales "Moon" y "Anchorena"-, sino que también en su domicilio de Villa Elisa.
Precisamente, a partir del vínculo entablado, se sospecha que las nuevas amistades pudieron conocer la actividad comercial de la familia De Sousa, lo que les despertó sumo interés.
Por si fuera poco, se indicó que el hombre tenía antecedentes por delitos graves, como por ejemplo "piratería del asfalto", que lo llevaron a estar preso en más de una oportunidad.
GIRO INESPERADO
De alguna forma, estos testigos tomaron conocimiento del hecho y, la posible participación de los acusados en el doble crimen, y pese a las intimidaciones que habrían recibido para que no abrieran la boca, no dudaron en contactarse con la Justicia para ponerse a su disposición.
Así, con esos datos, Cartasegna le requirió al juez de garantías Guillermo Atencio la detención de Miguel Angel Graffigna (33) y de Romina Gabriela Iddon Silva (33), a la que atraparon anoche en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, cuando bajó de un avión procedente de México, donde actualmente trabajaba "como meretriz", relató un vocero judicial.
En tanto, el hombre fue detenido a las 11.00 en un domicilio de la localidad bonaerense de Ramos Mejía, sobre la calle Suipacha al 857, en el que practicaron además un allanamiento y secuestraron, entre otros objetos de interés, material de contenido pornográfico.
Se supo que Silva y Iddon Silva, que llegó a filmar dos películas de contenido XXX, tenían una hija en Argentina, a la que pensaba llevarse a México, donde también está radicada su madre (ver aparte).
El operativo policial, denominado "Cleopatra", por el nombre artístico de Iddon Silva, a la que llamaban la "Reina del Nilo", estuvo a cargo de la Superintendencia de Investigaciones y Delitos Complejos y Crimen Organizado, que encabeza Walter Carballo.
INDAGATORIAS
Se realizarían durante la jornada de hoy en la sede judicial de 7 entre 56 y 57. Trascendió que la voluminosa causa, a cargo del fiscal Fernando Cartasegna, posee 8 cuerpos y 16 anexos
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