Rumbo a las primarias: cerraron las campañas

El primer tramo de la campaña proselitista concluyó ayer -ya desde las 8 de hoy rige la veda electoral- con fuertes expectativas de todas las fuerzas políticas que se jugarán, en esta instancia, buena parte de su potencial para las cruciales elecciones del 23 de octubre.

Cada uno de los precandidatos apuesta, como se sabe, a quedar bien posicionado para los comicios generales. Para eso intentan obtener la mayor cosecha posible de votos en unas primarias que se realizan por primera vez y que, por lo tanto, ofrecen muchos interrogantes.

¿La gente votará con la misma lógica que en las generales? ¿Habrá concurrencia masiva a las urnas? ¿Qué pasará en los distritos donde sólo se eligen candidatos nacionales y no hay pujas internas? ¿Influirá el "voto confusión" por la multiplicidad de boletas similares en los cuartos oscuros? Son todas preguntas que anteceden a una elección que es obligatoria y que definirá, seguramente, el mapa político de cara a la definición de octubre.

En los últimos días no circularon encuestas de alcance nacional. Los distintos partidos manejan sus propios sondeos. Pero los analistas coinciden en que la gran encuesta nacional será, precisamente, la elección de este domingo.

Las miradas están puestas -por un lado- en el caudal de votos que coseche la Presidenta y si ése resultado le da o no un nítido envión para apuntalar su aspiración de ser reelecta en la primera vuelta del 23 de octubre. Por otro, en quién será el precandidato opositor que quedará mejor posicionado para confrontar con el oficialismo.

PARTICIPACION

Una de las principales incógnitas pasa, como se dijo, por el nivel de participación ciudadana que tendrán los comicios.

La ausencia de antecedentes de estas Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias complica los pronósticos.

El nivel de participación será determinante para evaluar el respaldo que coseche cada candidato. Si fuera bajo o muy bajo, sería más difícil proyectar los resultados al tablero electoral de octubre.

Para los partidos más chicos, las primarias plantean una barrera que deben superar para presentarse en octubre. Deben obtener al menos el 1,5% del total de votos válidos emitidos. Si votara el 100 por ciento del padrón, a un precandidato presidencial se le exige un mínimo cercano a los 400 mil votos para poder ser efectivamente candidato en las presidenciales.

Frente a ese desafío se encuentran la candidata de Proyecto Sur, Alcira Argumedo; el del Frente de Izquierda, Jorge Altamira, y dos dirigentes hasta ahora desconocidos: Sergio Pastore del Movimiento de Acción Vecinal y José Bonacci, del Partido del Campo Popular.

Será clave la elección en la estratégica provincia de Buenos Aires, que representa el 38 por ciento del padrón nacional. La precandidatura a gobernador de Daniel Scioli es la única que tiene un oponente interno: Mario Ishi.

OTROS DATOS

Ninguno de los diez precandidatos a presidente que se presentan en estas primarias tiene competencia interna. En el caso de los precandidatos a gobernador, sólo hay puja interna -como se dijo- en el Frente para la Victoria (con Scioli e Ishi).

Donde se registra una mayor competencia es en la pulseada para definir las candidaturas a intendente. Eso ocurre en casi todos los distritos bonaerenses y La Plata es uno de los ejemplos más nítidos: hay 18 precandidatos y tres internas (en el FPV, en el duhaldismo y en la UDESO).

Cabe consignar, por último, que los pronósticos anticipan un escrutinio lento y complicado. Fuentes oficiales han reconocido que, probablemente, el recuento de sufragios choque con algunas dificultades por la cantidad de boletas que habrá.

PADRONES

A cuatro días de las primarias, hubo problemas para consultar los padrones. El portal de Internet y el número telefónico (0800-999-7237) que la Justicia Electoral dispuso, estuvieron ayer saturadas durante varias horas.