"Mi hijo no es un golpeador"

Durante la jornada de ayer todos los medios de espectáculos se dedicaron a tratar una noticia que rápidamente fue calificada como "el escándalo del día". Esta vez, el protagonista de la historia es Juan Cruz Bordeu, el único hijo de Graciela Borges, a quien su ex mujer le inició una demanda de divorcio con graves acusaciones. Entre otras cosas, lo denunció por "golpes y maltratos". Fue la propia Borges quien se animó a declarar en varios medios y no titubeó a la hora de defender a su heredero: "Mi hijo no es un golpeador".

En octubre de 2007 Juan Cruz Bordeu se casó con la modelo Consuelo Lough Perdomo, la misma que en las últimas horas le inició una polémica demanda de divorcio. Claro que la historia no sería sorprendente si no fuera por las graves acusaciones que difaman al actor e hijo de la prestigiosa actriz.

DURAS ACUSACIONES

En la denuncia que fue presentada en el Juzgado Civil Nº 102, de capital federal, la ex nuera de Graciela Borges argumentó que durante el tiempo que estuvo junto a Bordeu fue una mujer "golpeada y maltratada por su marido". Por eso, ahora le exige "trabar el embargo sobre los bienes y propiedades".

Además, Consuelo aseguró que el actor la obligó a dormir en camas separadas y que la encerraba bajo llave en su dormitorio matrimonial para evitar que ella tuviese sexo con él.

Siguiendo con el mismo tema, la mujer confió que con su marido no tuvieron relaciones la noche de su boda y que desde octubre de 2007 hasta agosto de 2009 sólo tuvieron relaciones sexuales cinco veces.

Por otra parte, la modelo afirmó que "mi marido me obligó a firmar un papel por presión de Graciela Borges y un grupo de abogados, sin darme ninguna copia, para aprobar la separación. El también me engañó con Ileana González, su actual pareja, con quien tuvo a una hija durante el período en que él alegaba tener problemas de erección".

Y por si faltaba alguna acusación más, Consuelo abrió una polémica en cuanto a la sexualidad de su ex marido. "Juan recurría frecuentemente a boliches gays diciendo que tenía muchos amigos del ambiente y sólo venía a casa a dormir", agregó la modelo para completar el escándalo.

Por todo lo mencionado, Lough Perdomo le reclama a Bordeu una cuota alimentaria de 20.000 pesos, 150.000 por daño psicológico y 100.000 pesos más por daño moral.

CON UÑAS Y DIENTES

Siempre dispuesta a hablar con todos y de todo, Graciela Borges no se negó a dar su versión de los hechos en medio del escándalo que involucra a su único hijo. "Primero lo tomé como una mala película, en broma, y después no he podido dejar de reflexionar sobre lo poco que conoce uno a la gente", dijo la actriz en diálogo radial con Marcela Feudale.

Luego, ingresando un poco más en la intimidad del asunto, Borges destacó que "si hay algo que sé, es el afecto que Juan Cruz tuvo por esta chica que ha estado casada nada más que nueve o diez meses con él, y a quien tuve un cariño enorme".

Respecto a las graves acusaciones, la actriz defendió a Bordeu diciendo: "Mi hijo no es un chico perfecto. Que digan que es homosexual, me hace gracia, pero lo que me molestó es que se diga que es violento. Si hay un ser que no es violento en este mundo, desde chiquito, es Juan Cruz. Mi hijo no es un golpeador", destacó.

Finalmente, Graciela reflexionó: "Todo es extraño. ¿Viste cuando hay un rulo que te falta? Además, me dio gracia que diga que la encierran. ¡No hay llaves en la casa de Juan Cruz!".

A raíz de este escándalo, la actriz se bajó de la lista de invitados de "Sábado Bus", donde esta noche iba a promocionar su nueva película "Viudas".