Los cuatriciclos chinos hacen furor este verano en la costa

Enviados especiales, Nicolás Maldonado y Alex Meckert.- Si hasta hace algunos años comprarse un cuatriciclo para disfrutarlo durante el verano era cosa de pocos, la explosión de marcas de origen chino en el mercado nacional ha hecho que ya no lo sea tanto. Tras un año en que se vendieron como nunca antes en nuestro país, su mayor presencia no pasa desapercibida este verano en los balnearios de la costa bonaerense, donde se los ve tanto surcando raudos los médanos como precintados en los corralones municipales.

Hasta cuatro veces más baratos que los japoneses, los cuatriciclos chinos son esta temporada un verdadero furor. Ya en las rutas que conducen a la costa pueden contarse cientos de ellos remolcados en trailers o subidos a las cajas de camionetas. Pero el fenómeno se nota especialmente en las avenidas costaneras y callecitas internas de balnearios como Pinamar, Villa Gesell, San Bernardo y Mar de Las Pampas.

Su multitudinaria presencia durante esta temporada no resulta extraña si se tiene en cuenta que hacia finales del año pasado -según datos de la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (ACARA)- se habían patentado ya unos 16.429 cuatriciclos; es decir, un 62,3% más que en todo 2010; y que la gran mayoría de ellos correspondían a la capital federal y el Gran Buenos Aires.

Desde su pequeño taller de motos, Javier Conde no es ajeno al fenómeno. "Hay mucho laburo; Pinamar se llenó de cuatriciclos chinos", reconoce este mecánico oriundo de Martínez que atribuye el fenómeno a la accesibilidad de sus precios. "Si un cuatriciclo japonés de 200 cc. sale 9 mil dólares, uno chino se consigue por 9 mil pesos o menos. Claro que la calidad no es la misma, pero para curtirlos durante el verano te sobra. Además, la realidad es que a ese precio mucha gente los compra para caretear", dice.

"FLOJOS DE PAPELES"

Adquiridos generalmente como objetos de entretenimiento para el verano, muchos de los dueños de cuatriciclos no se preocupan demasiado por patentarlos o contratarles un seguro. La alta tasa de irregularidad en la documentación de este tipo de vehículos ha llevado a que todos los municipios de la costa se ocupen este verano de realizar operativos específicos para su control.

En Pinamar, por ejemplo, ya a la entrada a la ciudad, un puesto de la Policía bonaerense detiene a quienes ingresan con cuatriciclos para solicitarles sus papeles. Pero además, cada tarde en la zona de acceso al Más Allá -donde suelen reunirse decenas de cuatricicleros a andar entre los médanos- agentes de la dirección de Tránsito y la Agencia de Seguridad Vial se ocupan de asegurarse de que todos ellos se encuentren en regla.

"Mucha gente los compra para traerlos a la playa y piensa que por eso no necesita contar con licencia y seguro de responsabilidad civil", explica un inspector de Tránsito de Pinamar, donde esta temporada se secuestra por falta de papeles cerca de una decena de cuatriciclos por día.