El "edificio a luz solar", un nuevo protagonista del Bosque

Nada es lo que parece. A simple vista, el nuevo edificio del Instituto de Astrofísica (Ialp) inaugurado en el predio del Observatorio remite a un original diseño arquitectónico con reminiscencias setentistas. Sin embargo, el equipo de la facultad de Arquitectura que se encargó del proyecto sólo pensó, desde un primer momento, en construir un centro de investigación donde los científicos pudiesen trabajar todo el día con luz natural, en un entorno tranquilo y armónico, y, en ese contexto, ahorrando al máximo energía eléctrica, tanto para iluminar los ambientes como para refrigerarlos o calentarlos según la época del año. La orientación artística está presente, pero la base del diseño se inscribe de punta a punta en el concepto del desarrollo sustentable.

Gustavo San Juan, docente de la facultad de 1 y 47, dirigió el proyecto junto a su par Gabriel Santinelli. El investigador del Conicet y de la unidad académica se inspiró en el objeto de estudio de los 27 científicos que trabajan en el instituto de doble dependencia (Conicet- UNLP).

"Ellos se ocupan del medio interestelar, estudian la luz. De modo que la luz se convirtió en un elemento medular de la composición del edificio", explicó, para detallar cómo se logró que se pueda utilizar iluminación natural todo el día en el inmueble, cuya construcción demandó una inversión de $2 millones.

El edificio, de 192 metros cuadrados en planta baja y 167 en planta alta, se encuentra atravesado por "lumiductos". "Son conductos verticales, de acero inoxidable pulido, que captan la luz en la terraza y la distribuyen en el interior a través de ventanas", explicó San Juan. En rigor, la parte de acero corre por dentro de las paredes y se corta para dar lugar a estructuras vidriadas a la altura de los boxes del 1º piso y bajo el techo de la planta baja.

"A esa luz la apodamos científica -dice el arquitecto-. La idea es que sea pareja, que genere un lugar de trabajo agradable, tranquilo, como requiere la investigación científica", resalta. Y si algo invade el edificio, de vanguardia pero a la vez de líneas simples, es la calma.

Como se dijo, al ahorro energético que generará ese sistema de iluminación se suma el que provocará la envolvente del inmueble. "El techo, los pisos y los muros cuentan con aislación térmica, de manera que se requerirá muy poca energía para acondicionar los ambientes en invierno y en verano", indicó.

FACHADA TEMATICA

¿Qué representan y que función cumplen las perforaciones de la fachada cubiertas con vidrios azules, rojos y amarillos de diferentes tamaños? "Entre tantos edificios del siglo XIX, quisimos que este tuviese una impronta actual, contemporánea", indicó el profesional. Y detalló: "El escudo de la Universidad tiene en su cielo la constelación de la cruz del sur, a la izquierda, y la alfa centauro a la derecha. Ambas están representadas en el frente del Ialp. El diámetro de los círculos, o estrellas, simboliza las dimensiones internacionales que se manejan para estos cuerpos celestes según su brillo. Mientras que los colores representan su temperatura, también de acuerdo a los códigos internacionales".

Así, el interior del edificio es inundado por un haz de luces azules, rojas y amarillas que crean un cálido ambiente y que varían según la posición del sol. "Ese tipo de luz se llama fenomenológica y tiene que ver con la corriente filosófica existencialista", remata Gustavo San Juan.