Murió Eduardo L. Duhalde, pilar del oficialismo en los Derechos Humanos
| 4 de Abril de 2012 | 00:00

El secretario de Derechos Humanos de la Nación, Eduardo Luis Duhalde, falleció ayer a los 72 años, luego de que se agravara su estado de salud tras ser sometido a una intervención quirúrgica hace un mes y medio.
El funcionario estaba internado en el Sanatorio de la Providencia desde el 15 de febrero pasado, con pronóstico reservado, hasta que finalmente falleció el lunes, producto de una complicación derivada del aneurisma abdominal que padeció.
Reconocido por organismos y personalidades vinculadas con los Derechos Humanos, sus restos son velados desde las 18 en la sede de la cartera que condujo durante casi nueve años.
La noticia le fue comunicada de inmediato a la presidenta Cristina Kirchner, quien se encuentra en la ciudad de El Calafate, en la provincia de Santa Cruz, desde donde planificará quién será designado en el cargo que quedó vacante.
CONMOCION
La muerte de Duhalde conmocionó a la dirigencia política nacional y a las agrupaciones de derechos humanos como Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, que mantuvieron una relación cercana con el funcionario.
Eduardo Luis Duhalde había sido designado por el ex presidente Néstor Kirchner en 2003, y luego ratificado dos veces por la Presidenta en 2007 y en su segundo mandato, a fines de 2011.
Fue abogado, historiador, periodista y se desempeñó como juez de Cámara de los Tribunales Orales en lo Criminal de la capital federal, cargo que dejó para responder al llamado de Kirchner. Además, fue consultor de Derechos Humanos de las Naciones Unidas y profesor Consulto de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires (UBA).
El fallecido funcionario tuvo una larga trayectoria como defensor de presos políticos y permaneció vinculado desde hace varias décadas al movimiento de derechos humanos, según se señaló a través de la página oficial de la Presidencia de la Nación.
En 1976, al comienzo de la dictadura militar, por un acta institucional la Junta lo privó de sus derechos civiles y políticos, además de disponer la "incautación de sus bienes y su captura". Ese mismo año debió exiliarse en España, desde donde fue uno de los organizadores de la denuncia internacional contra el terrorismo de Estado en la Argentina.
En el plano internacional, integró diversas misiones de paz al Africa y en América Latina en El Salvador, Chiapas (México), Nicaragua, Perú y Colombia.
Duhalde sumó también diversas distinciones, entre ellas el Premio Internacional al Periodismo otorgado por la Asociación Pro-Derechos Humanos de España en 1990, por su lucha en defensa de los derechos fundamentales del ser humano.
En su última aparición oficial, el 10 de febrero último, había hecho pública su solidaridad con el ex juez español Baltasar Garzón.
Todo el gabinete nacional expresó, por distintos medios, su pesar por la muerte del funcionario. En ese sentido, el vicepresidente, Amado Boudou, manifestó su "enorme dolor" y definió a Duhalde a través de su cuenta en la red social Twitter como un "valiente defensor de los Derechos Humanos".
También hubo manifestaciones de dolor desde la oposición. El jefe de la bancada de la Unión Cívica Radical, Ricardo Gil Lavedra, valoró que Duhalde "luchó, en tiempos extremadamente difíciles para la Argentina, por los ideales que abrazó desde su juventud". En tanto, el diputado y jefe de Proyecto Sur, Fernando "Pino" Solanas, recordó: "A Eduardo lo conocí durante mi juventud, cuando era compañero de Rodolfo Ortega Peña. No sólo hay que reconocer su labor como abogado y defensor de los derechos humanos sino también su aporte como historiador que ha sido invalorable".
SUCESOR
Si no hay sorpresas, la Secretaría de Derechos Humanos podría ser encabezada por uno de los segundos de Duhalde en el área: Luis Hipólito Alén, un amigo personal, o la ex senadora Marita Perceval, con llegada a la Rosada.
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