Dolor y sentido homenaje, a un año del derrumbe trágico
| 19 de Mayo de 2012 | 00:00
En una conmovedora ceremonia y al cumplirse un año del trágico accidente, familiares y amigos recordaron a Angela Cafferata, la joven que murió por el derrumbe de una cochera lindante a una obra en construcción en 38 entre 3 y 4. El acto, que reunió a unas doscientas personas, se llevó a cabo en la rambla de la avenida, a muy pocos metros donde se produjo el hecho.
Ayer se rindió un homenaje a su memoria. Estuvieron presentes su padre, Raúl Cafferata; su hermana Celina; su tía, Verónica Cueto Rua; su abuelo Rubén Lucchesi; y numerosos familiares, compañeros de trabajo y allegados íntimos. Su marido, Diego Crespo, se acercó al lugar, pero prefirió permanecer solo, a unos pasos de donde se desarrolló el recordatorio.
GLOBOS BLANCOS
Cueto Rua habló en nombre de la familia, destacó la personalidad alegre y entusiasta de su sobrina, se refirió al pequeño hijo que dejó la joven y al inmenso dolor y desconsuelo que significó la pérdida. También brindó algunos detalles de cómo se encuentra la causa penal que tiene como imputado al arquitecto Gabriel Deleón, responsable de la construcción lindera a la cochera. Reiteró las críticas hacia la "falta de controles municipales" y cuestionó que la obra del edificio que comenzaba a levantarse cuando ocurrió la tragedia siga su curso.
Todavía con innumerables sueños por cumplir, Angela Cafferata vivía junto a Diego y a Manuel, su hijo de apenas un año y tres meses, a la vuelta de donde sucedió el dramático derrumbe, en 3 entre 37 y 38. Se había casado en 2009, trabajaba como psicóloga en el Servicio Penitenciario Bonaerense y entre sus planes figuraba mudarse a las afueras de la Ciudad, a un lugar tranquilo y en un contexto donde primara el verde de los árboles.
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE