Tinelli está de fiesta

Con el programa del martes, el conductor demostró por qué es el más exitoso de la tevé. Con Charlotte Caniggia como impulsora del “desacato”, el animador se olvidó de las estructuras e hizo explotar el rating a fuerza de improvisación

Después de la emisión del último envío de “ShowMatch” se puede arribar a una conclusión: el éxito de Tinelli es Tinelli. A juzgar por el programa del martes, en el que el baile brilló por su ausencia, el conductor exprimió hasta el hartazgo la figura de Charlotte Caniggia y, sin más recursos que una peluca y un par de botas blancas, se trepó al podio de los más vistos de la jornada con 26 puntos y picos de más de 30. Con una improvisada fiesta gay, de la que hasta su propio hijo se avergonzó, el animador se olvidó de sus estrellas y se dejó llevar por su intuición. Y mal no le fue.

Otra vez en competencia directa con el ciclo éxito de Telefé, “Graduados”, Tinelli comenzó el programa con la promesa de “mucho material” y un planteo que, con el correr de los minutos, y al ver que si bien las mediciones eran favorables no eran tan grandes como las de la semana pasada con respecto al envío de la competencia, el ciclo comenzó a tomar otro rumbo.

Después de una breve presentación del esperado personaje de Gasalla, Bárbara Don’t Worry (ver aparte), llegó el turno de la hija de Claudio Paul Caniggia que, como participante de “Bailando por un Sueño”, debía realizar su performance del ritmo reggaetón. Sin embargo, y aunque el baile estaba previsto, nunca llegó a concretarse.

PIZZA Y “BONDI”

Apurado por conseguirle novio, Tinelli le presentó a Charlotte a Federico Hoppe. “Me gusta como un amigo”, opinó sobre el productor ejecutivo. Marcelo incursionó en un curso acelerado de argentinidad: la tomó de la mano y juntos salieron del edificio Juan Alberto Badía para cruzar a comer una pizza con cerveza en el restaurante que está cruzando la calle Olleros. A la vuelta, ingresaron a un colectivo de la línea 41 para experimentar el viaje “en bondi”.

En lo que terminó siendo una especie de intercambio cultural, Caniggia le enseñó a Tinelli a preparar un trago italiano “sambuca” -basado en el anís, que tiene granos de café y una particular preparación-, y le apostó que si ella bebía el mismo de un sorbo antes que él, le impondría una prenda. El conductor aceptó el reto pero no logró digerir a tiempo la bebida y se sometió a ponerse tacos “para compartir el sufrimiento de la mujer”. Con unas extravagantes botas blancas, la rubia le dio algunos consejos para desfilar por la pasarela y Marcelo exclamó azorado “¿Cómo andan las mujeres con esto? Esta noche me voy con Piloto, me parece”.

En su faceta más jocosa, Charlotte recreó una famosa maratón gay europea con hombres “en tacos”: Tinelli se puso una peluca rubia y a la cita concurrieron DJ Piloto, Flavio Mendoza y Aníbal Pachano. Minutos después se sumaron Manuel Navarrete y Pablo Codevilla.

Todo terminó en una fiesta al son de “Más” de Ricky Martin, con las bailarinas, Mariana Nannis y el resto del jurado. Y, por si faltara algo, Daddy Brieva, su mujer Mariana Anchipi y las gigantografías decoraron la escena del que no fue un envío más en el “Bailando” que se “olvidó” de bailar.

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