Dramático asalto a una familia, a la vuelta de una comisaría

Fueron 15 minutos de terror. Anteanoche, un matrimonio y su pequeño hijo fueron tomados como rehenes por tres asaltantes en su vivienda de Tolosa, a metros de la comisaría de Ringuelet. Fue cuando regresaban en auto, tras hacer compras a un supermercado, y los abordaron los ladrones con diversas armas para obligarlos a entrar con ellos.

Este nuevo caso bajo la modalidad de “entradera”, como se conoce en la jerga policial a este modus operandi de los ladrones, sucedió a las 20.30 del viernes en una casa de calle 13 bis entre 528 bis y 529.

A esa hora, quienes se identificaron ante este diario como Abel (39), María (37) y un nene de 2 años, hijos de ambos, llegaban a bordo de su Chevrolet Agile.

Ayer a la tarde, los damnificados repasaron ante EL DIA los dramáticos momentos que les tocó vivir.

“Volvimos del supermercado, mi mujer se bajó del coche para abrir la puerta y ahí se me vinieron encima estos tres pibes, que tendrían entre 13 y 16 años”, contó inicialmente Abel.

Enseguida relató que “el mayor de ellos tenía un revólver calibre 38 corto con el que me encañonó. Y otro del grupo tenía un cuchillo”.

La pesadilla había comenzado. Enseguida los delincuentes exigieron la entrega de dinero a los gritos.

Para calmarlos, las víctimas les dieron 2.100 pesos más otros 70 que la mujer guardaba en su cartera, tras escuchar aterrada la advertencia que le hizo uno de los asaltantes: “Dame más plata o te mato al nene”.

No fue todo. También los delincuentes se llevaron las dos alianzas del matrimonio, una cadenita de oro, un televisor de 19 pulgadas, un monitor de computadora, un dvd y dos teléfonos celulares.

María, además, dijo que “cargaron todo en nuestro auto, nos encerraron en el baño y se fueron. Habían preparado también un equipo de música y un teléfono inhalámbrico, pero no sabemos por qué al final los dejaron”.

“Lo increíble es que hasta nos robaron la una pizza caliente que íbamos a cenar”, acotó la mujer.

Por último, citó que “es la primera vez que nos roban en los tres años que estamos en el barrio, que siempre fue muy tranquilo”.

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