Un “virus” que complica la vida cotidiana

LA ENVIDIA SE POTENCIA Y SE HACE MÁS TRANSPARENTE EN LOS AMBIENTES ALTAMENTE COMPETITIVOS DEL MUNDO DEL TRABAJO ACTUAL, SEGÚN DESTACAN LOS ESPECALISTAS

Ambientes alterados, con una creciente tensión y una hostilidad tácita, aunque siempre a punto de estallar. Así son los ámbitos de trabajo donde se instala la envidia entre compañeros, considerada uno de los principales “pecados capitales” del mundo laboral y capaz de comprometer seriamente la labor en equipo y la productividad de las empresas.

Según un informe de una consultora privada especializada en asesorar a empresas en estos temas, los principales vicios que se presentan en la vida laboral y que repercuten negativamente en el ambiente de trabajo son la envidia, la confrontación, la queja y la crítica (la destructiva, esa que se basa en buscar los defectos de los demás).

En sus libros, el escritor, conferencista y director de la fundación “Volver a Empezar”, Bernardo Stamateas, considera a la envidia una emoción “tóxica” y propone enfrentarla en el ámbito laboral con “inteligencia emocional”: poner límites al envidioso, no compartir con él información sobre logros propios alcanzados y, sobre todo, no dejar de brillar ni detenerse por su influjo.

ENVIDIA Y COMPETENCIA: UN COCTEL EXPLOSIVO

La psicóloga platense Patricia Maestri explica que la envidia es un sentimiento que aparece con frecuencia como motivo de consulta en los consultorios de psicólogos platenses. Y no sólo en el ámbito laboral, sino en otros como el escolar, el familiar o aún entre los miembros de una pareja.

“Lo que hace la diferencia en el ámbito laboral es que cuando la envidia se da en un contexto de competitividad como es éste, se hace mucho más transparente”, dice Maestri.

Claro que el hecho de que la envidia resulte notoria en el día a día del trabajo, afectando tanto la labor en equipo como la productividad y el bienestar de los trabajadores, suele pasar desapercibida nada menos que para el propio envidioso, que no la asume como tal y al contrario, tiende a victimizarse y considerarse objeto de ataques externos.

“La envidia es un sentimiento que aparece con mucha frecuencia. Si uno lo hace consciente lo puede transitar y superar. El problema surge cuando aparece acompañada de necedad, lo que hace que los problemas se vean siempre desde una perspectiva única y no haya lugar para la autocrítica”, dice Maestri.

Una de las características de la envidia, es que quien la tiene no sólo quiere lo que el envidiado tiene, sino que quiere destruir lo que el envidiado consiguió.

“Detrás de la envidia, que siempre tiende a destruir, suelen aparecer asociados sentimientos de hostilidad y resentimientos. Estas conductas están tan difundidas que hace que se instalen muchas tradiciones populares para combatirlas, como el uso de las cintitas rojas. Es un sentimiento crucial en los vínculos y hay que aprender a convivir en los ambientes donde aparece”.