A la Justicia
| 15 de Febrero de 2013 | 00:00
El análisis de los graves hechos de violencia que se registraron el miércoles durante la protesta de los taxistas quedó en manos de la Justicia.
La Municipalidad, donde aseguraron que hubo infiltrados en la concentración, realizó una denuncia penal y aportará como pruebas las filmaciones de las cámaras públicas que hay en la Ciudad y que captaron imágenes de los episodios.
El titular de Control Urbano, Ignacio Martínez, insistió en que “lo que sucedió tuvo que ver con delincuentes, con violentos que nada tienen que ver con los taxistas”.
En ese marco, el funcionario dio detalles sobre cómo los vándalos organizaron los desmanes que terminaron con dos personas heridas de bala, según denunciaron quienes encabezaron el reclamo gremial.
“Se pudo comprobar y filmar la acción de barrabravas infiltrados que ya fueron identificados”, dijo Martínez y detalló que “durante el recorrido de la marcha hubo sujetos que destruyeron varias de las cámaras del monitoreo público urbano (MOPU), a sabiendas de que sirven, entre otras cosas, para que los taxistas trabajen con mayor seguridad”.
También señaló que había coches con los números de disco y patentes tapados.
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