Un regreso perfecto

El cabello reseco y dañado por el sol, el salitre o el cloro. La piel seca, sensible o con manchas y, por si fuera poco, hay que volver a trabajar, lo que a veces se convierte en una situación más que difícil de afrontar. No hay que preocuparse, con unos pocos cuidados se puede hacer de la vuelta de vacaciones un nuevo placer.

Y como por algo hay que empezar, lo primero será centrarse en el cabello, pues el verano es la estación del año en la que más sufre, debido a las largas jornadas de sol, la exposición al agua de mar o al cloro de las piscinas. Con todo ello, no es de extrañar que, de vuelta a casa, el pelo se vea apagado y quebradizo.

Después de las vacaciones nos enfrentamos con la vuelta a la rutina y al trabajo, lo que para muchos se convierte en una auténtica cuesta arriba. Nuevos tratamientos la llenarán de energía para enfrentar el regreso con todo

Una manera diferente de devolver la salud a nuestra melena, sin tener que pasar por un buen corte, es recurrir a un tratamiento exprés con láser y electroporación que, en menos de una hora, permite recuperar la cutícula del cabello.

Este tratamiento, que causa sensación en los salones más modernos del mundo, se basa en el láser, que estimula la renovación celular del cuero cabelludo y regenera los vasos sanguíneos, lo que causa una mayor producción de colágeno y elastina. Después se usa la electroporación, que permite penetrar a los activos sin usar agujas, para introducir en la cutícula activos reparadores, potenciando su penetración gracias a la lámpara de infrarrojos.

REGENERAR LA PIEL

El sol también tiene efectos no deseados en nuestra piel y cuando el bronceado se va pueden aparecer las manchas solares, mientras se acentúan las originadas por el envejecimiento cutáneo. Una de las opciones es aplicar un tratamiento facial con cosméticos especiales para lograr una acción despigmentante rápida y profunda, al tiempo que unifican el tono de la piel y aportan luminosidad al rostro.

Antes de volver a las prisas cotidianas es conveniente dedicar un momento a la regeneración de nuestra piel, para minimizar los efectos negativos que haya podido tener sobre ella el sol.

Una buena alternativa es someterse al masaje thai y completarlo con una exfoliación corporal a base de productos especiales de Oriente, para reparar la piel seca y quebradiza.

Este ritual comienza con una mezcla a base de leche thai y de hierbas medicinales para realizar un “scrub” que exfolie la piel gracias a movimientos largos y energéticos.

Tras una ducha de agua aceitosa para retirar el producto anterior de la piel, el último paso consiste en un masaje thai de estiramiento y flexibilidad en el que se trabajan todos los músculos del cuerpo, para el que se utiliza una combinación de aceites esenciales y productos procedentes de Oriente, como la caña de azucar, el coco o la piña.