"Que se acuerden de que acá se murió un bebé muy esperado"

A días del juicio por el violeto ataque que sufrió tras una salidera bancaria en julio de 2010 -cuando estaba embarazada de 9 meses- y que causó la muerte de su bebé Isidro a pocos días de nacer tras una cesárea de urgencia, Carolina Pipiaro declaró hoy que se siente "muy ansiosa", y afirmó que "es un momento que necesito pasar, aunque es algo muy duro de contar".

"Quiero que el nombre de Isidro esté todo el tiempo, que se acuerden de que acá se murió un bebé muy esperado por todos", dijo Piparo en una entrevista a un matutino porteño sobre sus expectativas en cuanto al juicio, que comienza el 5 de marzo. Carolina recordó que Isidro fue un bebé sano, de tres kilos. "Lo conoció por fotos", remarcó.

Piparo se refirió además a la demandada que inició contra el banco Santander Río donde aquel 29 de julio fue a retirar dinero que delincuentes le robaron en medio de un violento ataque en el que resultó baleada, cuando llegaba a su casa de La Loma.

"El nombre del banco es sinónimo de asesinato", sentenció.

Carolina y su marido Juan Ignacio Buzali responsabilizan en su demanda al banco por entender que fueron los culpables de lo que pasó, y afirman que de haber tomado la entidad normas de seguridad, ella no habría sido víctima de la trágica salidera.

La demanda asciende a la suma de $6.668.000 y está radicada en el Juzgado Civil y Comercial N°16 de La Plata.

"Es una cifra no me va a devolver a mi hijo. Les estoy reclamando la falta de cuidado hacia el cliente, y la falta de humanidad y de corazón demostrada una vez ocurrida la tragedia. Ellos en ningún momento hicieron un mea culpa", concluyó Piparo