Maltrato en el Jardín: ahora se ponen en duda los controles

La Provincia dice que el Jardín cuestionado había sido cerrado y la municipalidad de San Isidro, que sólo habilitó los planos

EFECTIVOS POLICIALES DEBIERON DERRIBAR LA PUERTA EN EL ALLANAMIENTO ORDENADO EN EL JARDÍN DE INFANTES “TRIBILÍN” DE SAN ISIDRO

Tras el escándalo provocado por las denuncias sobre maltratos en un Jardín de Infantes formuladas por padres de alumnos, ayer autoridades provinciales y municipales discreparon, con fuertes críticas cruzadas, sobre la responsabilidad de controlar la inhabilitación como establecimiento educativo que desde hace unos 16 años pesa sobre el jardín de infantes de la localidad de San Isidro, donde se produjeron los hechos que ayer, al difundirse públicamente, conmovieron a la sociedad.

“Este establecimiento tuvo un homónimo que no sabemos si es el mismo -eso lo investigará la Justicia- que cerró sus puertas definitivamente tal como lo muestran los registros de la Dirección Provincial de Gestión Privada, que fue cuando se sacó la matrícula”. señaló la directora de Cultura y Educación de la Provincia, Nora de Lucía.

La titular de la cartera educativa provincial informó que “en el ´97 este establecimiento tuvo su cese definitivo por falta de matrícula. A partir de ahí, para nosotros cerró. No sabíamos que se hacía ahí adentro”, agregó.

De Lucía aclaró que la Provincia sólo “tiene la fiscalización de lo que está autorizado” y que es el municipio el encargado de controlar al lugar. “Este lugar no puede ser considerado jardín maternal desde lo pedagógico porque en 2007 cambió la ley que los regula y no están inscriptos”, explicó.

Por otro lado, la funcionaria pidió “sanciones ejemplares” por este caso y remarcó que “es fundamental que la Justicia investigue y dé un fallo ejemplar contra esta gente inescrupulosa que hizo esto”.

Pero por otra parte, el intendente de San Isidro, Gustavo Posse, cuestionó a la Provincia por no controlar la habilitación del lugar. El jefe comunal aseguró que el jardín “no tenía reconocimiento por parte de la Provincia como ocurre con muchos otros en todo el país. En muchos casos se sostienen por falta de alternativas, pero no es nuestro caso. Acá sólo aprobamos los planos hace 18 años”.

A su vez, el gremio docente Ademys alertó por la falta de control que existe sobre estos establecimientos privados, y sostuvo que el hecho ocurrido da cuenta de la grave situación que vive el nivel educativo inicial.

“El poco control que se ejerce sobre lo privado es porque se parte de la base, tanto desde el Estado como desde un sector de la sociedad, de que si es privado seguro está habilitado, bajo observación y con docentes capacitados”.

Mientras tanto, Yanina Gogonza, una de las maestras denunciadas por maltrato, se mostró ayer en público y se la vio llorando. La mujer salió de su casa y al ser abordada por la prensa que estaba en la puerta de la vivienda, se subió a un vehículo acompañada de sus padres sin formular declaraciones.

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE