El Papa Francisco llama a la Iglesia a exhibir una conducta irreprochable

EL PAPA FRANCISCO DURANTE SU PRIMERA MISA COMO PAPA EN LA CAPILLA SIXTINA JUNTO A LOS CARDENALES QUE LO ELIGIERON SUMO PONTÍFICE

CIUDAD DEL VATICANO.- El flamante Papa Francisco pronunció ayer su primera homilía durante una misa en la Capilla Sixtina frente a los cardenales que lo eligieron Sumo Pontífice y ante quienes aseguró que “cuando la Iglesia no camina, se desmorona como un castillo de arena”.

Además convocó a la cúpula de la Iglesia católica a “caminar, edificar y confesar en Jesús”. El Papa argentino destacó que “cuando caminamos, edificamos y confesamos sin la cruz no somos discípulos del Señor”.

ONG

También Jorge Bergoglio, al pronunciar su primera homilía como nuevo Papa, fue terminante al afirmar, “si no profesamos a Jesucristo, nos convertiremos en una ONG piadosa, no en una esposa del Señor”, dijo delante de los 114 cardenales que lo eligieron como el 266º jefe de la Iglesia Católica y también de aquellos que no participaron del cónclave por tener más de 80 años.

El flamante Papa Francisco celebró la misa en latín con las lecturas en italiano -al igual que la homilía- donde destacó que “cuando la Iglesia no camina, se desmorona como un castillo de naipes”, en lo que pareció una declaración de principios.

Fue una homilía improvisada, fuerte, coloquial, en italiano y sin papeles, con la cual el argentino Jorge Bergoglio volvió a sorprender en el Vaticano.

Según los expertos, se trató de un llamado a la acción, al compromiso de los cristianos con la cruz, con el evangelio de Cristo, a no quedarse quietos y a cambiar el rumbo hacia una Iglesia más activa, más comprometida, menos mundana.

Un programa que el flamante Pontífice, teólogo de la sencillez, sintetizó en cuatro palabras: “caminar, edificar, construir, confesar”. Una tarea que, advirtió, requiere “coraje” porque cuando la Iglesia no proclama a Cristo y sus enseñanzas corre el riesgo de convertirse en una “ONG piadosa”.

SACUDONES

Francisco reconoció, sin embargo, que cuando uno se moviliza “hay sacudidas, hay tironeos, que no son movimientos propios del camino porque nos hacen retroceder”, en lo que tal vez, la única referencia elíptica del Pontífice a las turbulencias que afectan a la Iglesia.

Antes, en lo que fue su primera actividad pública tras ser elegido Papa y saludar a los fieles desde el balcón de la basílica de San Pedro, Francisco concurrió ayer por la mañana temprano a la iglesia Santa María Maggiore, de Roma, para pedirle a la Virgen que lo asista en su pontificado.

El Pontífice argentino arribó bajo la mirada de vecinos sorprendidos por la visita y otros desconcertados al ver un singular movimiento sin saber a qué se debía. Numerosos fotógrafos y camarógrafos lo esperaban en el ingreso para registrar el momento.

Bergoglio -quien llegó acompañado del prefecto de la Casa Pontificia y secretario del saliente Benedicto XVI, monseñor Georg Günswein- pasó unos minutos de rodillas rezando ante la imagen de la Virgen, mostrando su veneración por María.

En tanto, aún más temprano, Francisco retiró sus valijas de la Casa del Clero, en vía della Scrofa, y “pagó la cuenta, para dar buen ejemplo”, dijo en su reunión cotidiana con los periodistas el vocero vaticano, padre Federico Lombardi.

Mañana tiene previsto recibir a los medios de prensa acreditados para la elección en el Vaticano y el domingo rezará el Angelus.

La agenda prevé que el martes, tomará posesión de su pontificado durante una ceremonia en la Plaza de San Pedro, a donde asistirán numerosos mandatarios y distintas delegaciones de todas partes del mundo.

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