El mal momento de José Angel Trelles

El cantante José Angel Trelles sufrió un violento asalto a mano de cuatro delincuentes disfrazados de jardineros que lo golpearon y lo despojaron de dinero y pertenencias, en su casa de la localidad bonaerense de Villa Tesei, en el oeste del Gran Buenos Aires.

El asalto se registró ayer al mediodía en la casa del artista, situada en Andonaegui al 2.500, de esa localidad del partido de Hurlingham.

Según el damnificado, ya sufrió 28 robos en esa casa que habita junto a su esposa y su hijo desde hace 27 años.

El incidente se inició cuando cuatro hombres, uno de ellos con una cortadora de césped y otro con una bicicleta, se acercaron a la casa y Trelles, que tiene con su esposa una agencia de lotería en el centro de Hurlingham, pensó que se trataba de jardineros que le iban a ofrecer su trabajo.

Sin embargo, los delincuentes lo amenazaron con dos revólveres al cantante y se introdujeron en la casa, donde dos de ellos comenzaron a propinarle puñetazos, mientras que otros dos se dedicaron a recorrer las habitaciones en busca de objetos de valor.

Según Trelles, los delincuentes lo tiraron al suelo, le aplicaron culatazos, patadas y trompadas.

"Me pedían plata, les di los 500 pesos que tenía en el bolsillo, pero querían más. Me decían que me iban a cortar los dedos, que tenían secuestrada a María (su esposa) y que cuando iba a venir Federico(le hijo de la pareja), me lo iban a matar. No sé porque tenían informaciones sobre mi familia", dijo Trelles en declaraciones a la prensa.

Los delincuentes se fueron de la casa del cantante a pie con electrodomésticos y una gran cantidad de ropa, que incluía el traje que iba a utilizar en un show que iba a ofrecer este viernes.

"Tengo que ir a comprar ropa. Me llevaron por lo menos seis smokings, cuatro trajes, diez camisas. camperas, zapatos, cámara filmadora, cámara de fotos, dvds. Todo lo metieron en bolsa y se fueron a pie. Se llevaron una máquina de cortar césped, también, que no se como hicieron", dijo Trelles.

El cantante sostuvo que se siente "dolorido" físicamente e "impotente" ante la situación vivida. "Lo único que sé es que si a esos tipos los tengo de uno voy preso", sostuvo mientras le perduraba la impotencia por el violento asalto