Balean a embarazada en Berisso y matan al bebé

LA ESCENA DEL HECHO. EL AUTOSERVICIO DE 21 ENTRE 167 Y 168 FUE EL LUGAR DONDE ANOCHE DOS DELINCUENTES BALEARON EN LA PANZA A UNA MUJER EMBARAZADA DE SEIS MESES DURANTE UN ASALTO

La locura criminal que castiga a la Región en todas partes y a cualquier hora golpeó ayer a la tarde en Berisso de la manera más trágica, durante un salvaje asalto en un autoservicio y verdulería de 21 entre 167 y 168. A las 19.30, Mery Vidal Borda (31), madre de dos hijos y embarazada de seis meses, atendía el negocio familiar junto a su marido. De pronto, irrumpieron dos motochorros que, “totalmente alterados”, exigieron dinero a los gritos. Mery ni siquiera intentó resistirse. Pero los ladrones le dispararon a la panza. Le tiraron “porque sí”.

El fantasma de la trágica salidera bancaria a Carolina Piparo, que se llevó para siempre la vida de su bebé Isidro, sobrevoló en ese instante dramático las calles de Berisso. Y como en aquel fatal robo, esta vez la secuencia también terminó en drama: Mery fue trasladada de urgencia a un hospital, donde su beba -anoche se informó que era mujer- murió poco después de nacer por cesárea, ya que habría sido alcanzada por el proyectil.

Al cierre de esta edición, la mujer continuaba internada en una sala de terapia intensiva del hospital de Niños, donde había sido intervenida en una operación exploratoria para evaluar el carácter de las lesiones.

LA FATAL SECUENCIA

Al momento de cometerse el feroz asalto, en el comercio estaban la mujer, su marido Wilmer y dos ocasionales clientes. Los vecinos contaron que uno de los ladrones -que dejaron la moto estacionada en la puerta- tenía un arma de fuego y el otro empuñaba un cuchillo.

Al escuchar la amenaza de los delincuentes, que eran jóvenes, Mery no intentó ningún tipo de resistencia. “Ella le dio todo lo que le pedían y de todas maneras le dispararon”, dijo Enrique (61), un vecino del local.

Los ladrones escaparon del negocio con dinero de la recaudación. Según se pudo reconstruir, huyeron en la misma moto en la que llegaron, a toda velocidad por calle 168.

A la mujer la ayudaron su marido, los clientes y vecinos. Luego, el personal de la comisaría primera de Berisso, a cargo de José Luis Coria y las ambulancias de sistema de emergencias médicas, llegaron a la escena del hecho.

Los agentes tomaron declaraciones a los testigos y en base a sus relatos habrían identificado a los presuntos autores, uno de los cuales tendría 20 años y sería vecino de Berisso.

En ese marco, al cierre de esta edición se desplegaba un fuerte operativo en la zona de 165 entre 21 y 22, donde la Policía se disponía a realizar dos allanamientos, en busca de uno de los sospechosos.

Los agentes trabajaron a las órdenes de la fiscal de turno, Virginia Bravo, que fue inmediatamente notificada de lo ocurrido y dispuso las primeras medidas.

También estuvieron en la escena del hecho los detectives de la DDI local, que ahora participan de la investigación.

Un hermano de la víctima le contó a EL DIA que antes de que se la lleven al hospital, Mery -quien además tiene una nena de un año y un nene de nueve, “no había perdido el conocimiento”. Y, remarcó, ya había sufrido antes los azotes de la inseguridad: en su local, en los últimos seis meses ya había sufrido tres robos. Pero nadie nunca imaginó este capítulo de muerte y horror.

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