La venta ambulante ahora copa las galerias del Pasaje Rocha

DESDE HACE DOS MESES, EN LAS GALERÍAS EXTERNAS DEL PASAJE DARDO ROCHA, SOBRE CALLE 50, CRECE UNA FERIA DE VENTA INFORMAL

Como si se tratara de un organizado asentamiento de manteros, los lunes, miércoles y viernes desde la mañana y hasta cerca de las 17, unos 20 vendedores informales ocupan una de las galerías externas del Pasaje Dardo Rocha. En ese espacio contiguo al acceso de calle 50 se ofrecen desde pequeños cuadros con leyendas religiosas hasta ropa usada y utensilios de cocina.

Según dijeron los propios vendedores, están en ese espacio desde hace unos dos meses sin que al parecer nadie les haya informado que la venta ambulante de esas características, montada en puestos fijos, está prohibida en la Ciudad.

Cada puesto lleva un nombre que acompaña la palabra “feria”, incluso algunos hacen referencia a la ciudad de procedencia de quien está al frente como es el caso de “feria Berisso”.

“Estamos muy contentos, éste es un lugar reparado, no estamos en la calle, no molestamos a nadie y tenemos bastantes ventas porque los precios son insuperables”, contó una vendedora mientras guardaba todos sus productos en un inmenso bolsón que se reabrirá mañana cuando vuelva a instalar el puesto en pleno corazón de la Ciudad.

En algunos puestos se ofrecen prendas confeccionadas de manera artesanal; en otros, ropa usada a 5 pesos la unidad, apilada en canastos.

La mayoría de los puestos está atendido por mujeres que tienen entre 25 y 50 años.

“Este es un espacio por el que pasa muchísima gente, acá estamos tranquilas”, asegura una de las vendedoras.

El espacio funciona además como un mirador perfecto desde el que se puede apreciar uno de los puntos más emblemáticos de la Ciudad, frecuente epicentro de festejos y manifestaciones.

“Acá vemos de todo, por ejemplo ahora hay un grupo de pibes que se están por pelear a piñas porque se disputan el lavado de los autos que están en la plaza San Martín”, sostiene una de las vendedoras que está desde que se formó el improvisado “paseo de compras”.

ACTIVIDAD PROHIBIDA

Como se sabe, de acuerdo a la legislación vigente, la ocupación de la vía pública con mercaderías o muestras con propósitos comerciales sin que sus propietarios posean el permiso, inscripción o comunicación exigibles, será sancionado con multa.

Además la realización de venta ambulante por espacio de tiempo superior al que fuera razonable para la concreción de las operaciones propias de la actividad también será sancionada con multa y/o inhabilitación hasta 15 días.

Tampoco está permitido el ofrecimiento a viva voz de productos o el empleo de adminículos sonoros destinados a llamar la atención del público.

Además se prevén multas para las personas que obstruyan la circulación peatonal en lugares de acceso público. Si bien ese no es el caso de quienes montaron sus puestos en la galería del Pasaje Dardo Rocha, quienes cuestionan la actividad aseguran que ese espacio no fue ideado para esa finalidad comercial.

“El Pasaje es uno de los palacios más bellos de la Ciudad es increíble que también allí hayan avanzado los vendedores ambulantes”, dijo la empleada de un comercio que se encuentra sobre avenida 7.

Algunos vendedores informales aseguran que después de la crisis de 2001, cuando miles de trabajadores perdieron su empleo, encontraron en la venta ambulante y en las ferias la manera de reinsertarse al mercado laboral.

Muchos hallaron en la calle el lugar de mercadeo para la subsistencia.

Una ligera observación permite constatar la presencia de vendedores ambulantes sobre calle 47 entre 7 y 8, 6 y 47, en avenida 7 entre 46 y 50, en 1 y 44, en 12 entre 54 y 60, entre otros puntos.

En todos esos céntricos lugares lideran el ranking los vendedores de películas grabadas en CD de manera ilegal, los vendedores de bijouterie, cinturones y billeteras y los puestos de frutas y verduras.

En el Municipio, las fuentes consultadas reconocen que hay una actividad que no va por el carril legal y sostuvieron que “se está trabajando para encuadrar esa situación”.

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