Víctimas colaterales de un conflicto

La crónica roja de los últimos años dio cuenta de varias tragedias que tuvieron como víctimas a niños asesinados por sus propios padres, padrastros o ex parejas despechadas con aquellos. En marzo de 2012 Adriana Cruz fue detenida por ahogar a su hijito de 6 años en el jacuzzi de su lujosa casa del San Eliseo Golf Country Club, de Presidente Perón.

Cuando la trasladaban para la indagatoria un periodista le preguntó si había matado al niño para vengarse del marido, del que estaba separada. La respuesta de Cruz no pudo ser más breve y contundente: “Si”, dijo.

La mujer se suicidó en la Unidad 45 de Melchor Romero en la que fue alojada.