Angustia a los jóvenes el problema del desempleo

LA TASA DE DESEMPLEO JOVEN YA DUPLICA A LA TASA DE DESOCUPACIÓN GENERAL

Cada vez que los economistas y los analistas políticos hablan de la tasa de desempleo y la crisis en el mercado laboral, cientos de miles de jóvenes en todo el país saben bien de qué se trata. Y no es casual: en los últimos años, según las propias cifras oficiales, el número de argentinos de 15 a 24 años que no estudian ni trabajan ni están buscando un empleo creció.

En medio de un clima donde nadie duda en reconocer un estancamiento en el mercado laboral y el fantasma de las reducciones en las plantillas de personal sobrevuela cada vez a más empresas, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) informó esta semana que el desempleo entre los varones de menos de 29 años subió en el tercer trimestre de este año a 14,1%, que implica 1,8 puntos por arriba del 12,3% que mostraba hace doce meses. En tanto, la desocupación entre las mujeres de la misma edad se mantuvo prácticamente estancado, por lo que, de acuerdo a las propias cifras oficiales, el desempleo en esa franja etaria ya casi duplica al consolidado para la Población Económicamente Activa (PEA) general, ubicado en 7,5% según el organismo oficial.

Los llamados “ni-ni”, como se conoce al grupo de chicos que no estudia ni trabaja, mientras tanto, representan actualmente entre el 10 y el 15% de la población juvenil de Argentina, según distintos informes elaborados a partir de los datos del cuestionado Indec. Para la Universidad Católica Argentina (UCA), sin embargo, el porcentaje de esta población es todavía mayor.

“Factores culturales y sociales llevan a que la peor parte recaiga, además, sobre las mujeres jóvenes”, apunta el economista Jorge Colina, uno de los jefes de investigación del Instituto para el Desarrollo Social Argentino (Idesa), donde, según los datos que obtienen de la Encuesta Anual de Hogares Urbanos del Indec, en el tercer trimestre de 2012 había 850 mil “ni-ni” en el país, es decir, el 13,2% de los jóvenes de entre 15 y 24 años.

“Muchas chicas desertan de la escuela secundaria debido a un embarazo temprano o a la imposición familiar de asumir tareas domésticas dentro del hogar. Sin niveles adecuados de educación y presionadas por las actividades domésticas la exclusión del mercado laboral se potencia. De aquí que sólo 1 de cada 4 jóvenes mujeres menores de 24 años trabaje”, sostienen en Idesa (ver “Para ellas es peor...”)

Para los directores de Poliarquía Consultores, por su parte, el peso de los “ni-ni” en la franja de 15 a 24 años aumentó de 8 a 10% en la última década. Esta suba, según los responsables de la consultora, se dio pese al crecimiento de la economía, la mejora en el mercado de trabajo y el aumento del presupuesto educativo. Según sus estimaciones, que se basan en la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del Indec, en 2012 -los datos de 2013 aún no fueron dados a conocer- más de 650 mil jóvenes no estudiaban, no trabajaban ni buscaban empleo.

El número de argentinos de 15 a 24 años que no estudian ni trabajan ni están buscando un empleo creció en los últimos años

En esta sintonía, como se dijo, aparece también la Encuesta de la Deuda Social Argentina de la UCA, cuyos cálculos sostienen que en 2012 los “ni-ni” fueron el 17,4% de los jóvenes de 18 a 24 años. En el estrato socioeconómico más bajo, casi el 30% de los jóvenes estaba en esa situación.

A nivel local, datos recientes del propio Indec -difundidos a través de informes de Idesa- detallan que en La Plata hay cerca de 90 mil jóvenes que ocupan la franja que va de los 18 a los 24 años. Dentro de ese universo, tan sólo unos 30 mil tienen empleo. Pero de ellos, apenas unos 10 mil son asalariados registrados. Más de 15 mil, detalla el organismo oficial, trabajan en empleos informales.

Si bien los datos que recoge Idesa del organismo oficial hacen foco en la franja que va de los 18 a los 24 años, está claro que esta realidad la sufre un sector todavía más amplio de la juventud. Y que, está claro también, detrás de esos números se esconden nombres propios y cientos de miles de historias que protagonizan un problema que se torna cada día más preocupante.

Según la economista Lucía Giambroni, “a partir de la crisis económica mundial, el desempleo juvenil se ha vuelto una de las problemáticas de mayor relevancia”. Giambroni destaca que “el bajo crecimiento de las naciones desarrolladas producto de modelos de crecimiento vinculados con un sector financiero poco regulado impacta de lleno en la economía real, reduciendo las oportunidades laborales de la población joven”.

Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), de hecho, la tasa mundial de desempleo juvenil fue en 2013 de 13,1%, valor que triplica la desocupación de adultos, que para el mismo período fue de 4,6%.

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