El impacto interno de la caída del petróleo

La baja en el precio del crudo causa alarma internacional. En el país habrá ahorro de divisas y un jaque a Vaca Muerta

Lo que en un principio generó una cierta situación de alivio internacional, ahora causa alarma mundial. Y, por supuesto, Argentina no está exenta.

Es que la brusca caída en el precio internacional del petróleo, que cayó a casi la mitad de su valor desde junio, hasta tocar el viernes los 57,80 dólares el barril de referencia en Wall Street con una pérdida de 21,5% en apenas un mes, generó un desplome general de las bolsas mundiales y amenaza poner fin a la incipiente recuperación de la economía estadounidense.

En la práctica, los principales indicadores bursátiles neoyorquinos perdieron en la semana casi todo lo que ganaron en el año, amenazando convertirse en un nuevo foco de derrumbe económico mundial.

Más grave aún es la situación para otros países como Rusia, Irán o Venezuela cuyos principales ingresos provienen justamente del precio del barril de petróleo y que ahora pueden en algunos casos no sólo entrar en crisis sino que en algunos casos como el país sudamericano ingresar en cesación del pagos,

La baja del precio del petróleo también impactará en forma directa en otras economías como la brasileña y está generando una verdadera guerra de monedas con fuertes devaluaciones ante el dólar, lo que puede provocar nuevos desequilibrios en los términos de intercambio internacional.

LA SITUACION LOCAL

En el caso argentino, la brusca caída del precio de petróleo tienen un doble efecto. En primer lugar y en lo inmediato significa una fuerte reducción de los dólares que se deben destinar al pago de energía.

Es decir que el país necesitará de menos divisas para cubrir sus necesidades energéticas. Como contrapartida, la baja en el precio del petróleo puede impactar de lleno en los proyectos de inversión para desarrollar el yacimiento de petróleo y gas no convencional de Vaca Muerta.

El shale oil que se extrae de ese yacimiento es la gran apuesta al autoabastecimiento y al ingresos de divisas para el país. Sin embargo los altos costos de producción hacen que si el barril de petróleo se ubica por debajo de 80 dólares, dichas inversiones pueden no ser rentables.

La caída del precio internacional del petróleo, al igual que el del resto de las commodities, obedece en parte a la apreciación de la moneda norteamericana. Sin embargo, el desplome fue más pronunciado en el caso del petróleo. Si bien esta situación es completamente diferente a la observada en la crisis financiera de 2008 (en el que cayó la demanda de petróleo), la desaceleración de China, Japón, Europa e India se tradujo en un menor ritmo de expansión del consumo de crudo. Y para Argentina el saldo por ahora está en una verdadera nebulosa.

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