Entregó su moto, pero igual le dispararon frente a su esposa

Fue en 39 y 118. Iban al hospital Gutiérrez para que la mujer se atendiera. Terminaron asisitiéndolo a él, con un tiro en la pierna

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Eran casi las 8 de la mañana cuando Fabián Leguizamón (34), el repositor de un hipermercado, conducía su moto Honda Twister de 250 centímetros cúbicos, blanca, por las calles del barrio Hipódromo.

No estaba solo. No iba de paseo. Llevaba a su esposa Ivana Aguirre (24) al hospital Gutiérrez, donde ella tenía previsto realizarse un estudio.

En un segundo cambió todo. Y el que terminó en la guardia de ese mismo centro asistencial fue Fabián, con un tiro en una pierna.

Sucedió ayer en 39 y 118, donde dos motochorros interceptaron a la pareja y a punta de pistola las obligaron a entregarles todo.

“Ni siquiera nos resistimos, pero igual le dispararon”, lamentó Ivana en una charla que horas más tarde mantuvo con este diario en el hospital donde su marido quedó internado.

tirar por tirar

Faltaban unos pocos metros para que la pareja llegara al Gutiérrez, cuando dos sujetos que aparentaban tener unos 30 años cruzaron una moto delante de la de sus víctimas.

Acompañada por su hermana Valeria (35), Ivana recordó que los delincuentes “estaban armados” y con las caras “al descubierto”.

“No nos resistimos. Yo les dí mi cartera con 200 pesos y documentación y mi marido les entregó la moto”, recordó la joven, haciendo hincapié en que Leguizamón sólo reclamó que “no nos hicieran nada porque les estábamos dando todo”.

Pero es evidente que los ladrones hicieron oídos sordos al pedido. Tanto, que abrieron fuego y lastimaron a Fabián.

La bala le atravesó la pierna izquierda por encima de la rodilla.

Mientras él gritaba por el dolor, la bronca y la sorpresa, uno de los asaltantes escapaba en la misma moto en la que habían llegado y el otro en la de Fabián. De paso, le quitaron al matrimonio sus celulares.

Ivana ayudó a su marido a caminar hasta el hospital, donde lo asistieron y resolvieron dejar en observación, aunque está fuera de peligro.

“Lo que más bronca nos da es que él no se resistió en ningún momento”, concluyó la chica.

Su hermana agregó que el barrio Hipódromo se ha convertido en “tierra de nadie”, si de delitos hablamos. Y cerró: “Es terrible como están robando y a plena luz del día, como les pasó a ellos”.

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