Cada vez más kioscos cobran un adicional para la recarga de tarjetas

Ya casi no hay kioscos en la Ciudad que vendan recargas de Sube y de celulares sin cobrar un “extra” por el servicio. Y aunque en el caso del boleto electrónico el adicional de $1 es ilegal, la modalidad se extiende, y los usuarios se dividen entre los que, resignados, pagan el “plus” y quienes se esfuerzan por encontrar los pocos locales donde la prestación es gratuita. Según insisten los comerciantes, el sistema en sí mismo no les deja “ningún” margen de ganancias.

Primero sucedió con las cargas virtuales en los celulares, y a los meses, tímidamente, los comercios que adhirieron al sistema del boleto prepago comenzaron también a implementar el cobro de $1 de más. A paso lento pero firme la novedad se fue instalando en los distintos comercios de expendio de crédito para el transporte de pasajeros. Hoy, los que no se subieron a esa tendencia son la excepción a la regla.

En rigor, se sigue el mismo método que le cabe a la venta de cigarrillos. Históricamente ese fue un rubro de limitada rentabilidad para los comerciantes y hace tres años un grupo de kiosqueros platenses decidió aumentar por su cuenta el precio del atado y en ese caso también se le añadió $1 al valor que disponen las tabacaleras.

Hoy, los negocios que no cobran un cargo adicional son casi la excepción a la regla

Por el adicional a la carga para las llamadas desde celulares no hay mayores quejas entre los usuarios. En cambio, que la recarga de la Sube cueste más sí genera reacciones. Pasajera habitual de la línea 273, Débora Levenberg es una de las vecinas que buscó locales donde no le cobren el peso extra. “Por mi casa, hay una agencia de lotería en la que no hay que pagar de más y yo recargo la tarjeta ahí. Está muy mal que se cobre de más, porque es algo que no está permitido”, señaló la joven.

Por razones de seguridad, Bruno Gallina, con kiosco en 7 entre 57 y 58, optó por no prestar el servicio de carga de la Sube. “Se termina juntando mucho dinero que no es de uno y por acá los robos son moneda corriente. Mejor evitar esos problemas. Sí vendemos carga virtual y la cobramos $1; no más porque si la pusiéramos a $1,50 habría muchos inconvenientes con las monedas y ya $2 sería demasiado. Es que ese servicio no deja nada de nada de ganancia”, explicó el comerciante.

Contra su deseo, según aseguró la kiosquera, Claudia Chui empezó a cobrar por la recarga de la Sube hace una semana. “Yo no quería hacerlo, pero como era el único lugar de la zona que no pedía ese peso extra se armaba una cola enorme, con mucha demanda; recibí presiones y ahora solamente cobro $1 cuando el monto es grande, si no, por poco dinero, no”.

Para evitar tener en su local tanto dinero y esquivar, asimismo, cualquier cuestionamiento de los clientes, Lily Porris dejó de hacerse cargo de cualquier servicio y solamente se dedica a la venta de los productos de kiosco. No obstante, aceptó que se coloque en su local una máquina expendedora de todo tipo de créditos, incluidos los correspondientes a las líneas de celulares prepagas y a la tarjeta Sube. “Así me salvo de un montón de problemas”, sintetizó la mujer.

En la subsecretaría municipal de Servicios Públicos reiteraron que el adicional para recargar la Sube “no corresponde” y en ese sentido el titular de la repartición, Roberto Daoud, recordó a los usuarios que al detectar la modalidad de cobro “se puede realizar la denuncia puntual”. El funcionario subrayó que entre la dependencia que conduce y la dirección de Transporte del Municipio, frente a reclamos de los pasajeros, se efectúan inspecciones. “Vamos al lugar denunciado, labramos un acta de comprobación y sancionamos”, remarcó.

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