En La Plata hay un barrio que se abre y se cierra

UN PORTÓN DE REJAS Y UNA “VALLA” CASERA OBSTRUYEN EL PASO VEHICULAR EN LA CALLE 142 A LA ALTURA DE LA AVENIDA 60

Un enrejado al que precede una barrera fabricada de manera precaria con dos columnas y una tabla de madera frenan el tránsito vehicular en 142, donde la calle se cruza con la avenida 60. Por el obstáculo, ningún auto puede entrar ni salir por ese acceso al barrio De Cano Funes de Los Hornos.

El impedimento para seguir la marcha despierta quejas entre algunos vecinos del mismo complejo habitacional que debido a la barrera tienen que dar varias vueltas con su vehículo para poder llegar a sus hogares. “Esto lo hizo un grupo de frentistas, como si fuera un barrio privado, pero no lo es”, dijeron quienes se oponen a la “valla” vial.

Conformado por construcciones tipo dúplex distribuidas en cuatro manzanas (de 58 a 60 y de 141 a 143), el barrio no contaba con asfalto hasta hace dos años. Cuando finalmente se completaron las obras de pavimento, con la mejora en la calle 59 de 141 a 143 y en la 142 de 58 a 60, por iniciativa de un grupo de vecinos se colocó una puerta reja, corrediza, en la 142 y su intersección con la avenida 60.

“Durante un tiempo el portón se abría y se cerraba, pero después, por nuestros reclamos, comenzaron a dejarlo abierto, hasta que hace unos días lo cerraron y pusieron esas columnas para que no podamos entrar con el auto. Directamente bloquearon el paso”, precisó uno de los vecinos a quien la barrera en plena calle le complica la vida y quien, según señaló, llevó su planteo a la administración municipal. “En la delegación de Los Hornos me aseguraron que éste no es un barrio cerrado y que no se puede cortar el tránsito, porque es una calle pública”, añadió.

“ES POR UN ARREGLO”

El grupo de vecinos que cerró la calle con la puerta de rejas indicó a EL DIA que la decisión de interrumpir la circulación es “momentánea” y que respondió a un arreglo que se le practicó al portón.

“Esta puerta siempre está abierta - apuntó Edelana Gotelli -. Pero el otro día se levantó el riel que la corre, lo mandé a arreglar y ahora hay que esperar que se seque el cemento. Por eso los autos no pueden pasar. Pero el viernes (por hoy) ya se va a poder abrir otra vez”.

A la gente del barrio le llamó también la atención la improvisada valla que colocaron a unos tres metros del enrejado con la intención de reforzar la obstrucción. “Eso lo hicimos para que los conductores estén atentos y no sigan hasta la reja”, afirmó la vecina.

Según resaltaron los vecinos que resolvieron dejar cerrado el acceso, esa traba al tránsito no causa inconvenientes al resto de los frentistas del barrio ni a los automovilistas en general. “Tienen otras tres entradas: por 143 y 59, por 141 y 59 y por 142 y 58”, subrayaron.

Por su parte, Daniel Iezzi, que vive en una de las casas del complejo cercana a la 142, coincidió con Gotelli en el sentido de que el cerramiento “es transitorio”.

El vecino dijo, además, que en ese conglomerado de viviendas no está claro si es un barrio abierto o cerrado. “Cuando hacemos reclamos en las empresas de servicios, como ABSA, por ejemplo, nos dicen que estamos en un barrio cerrado y por ese motivo no arreglan las pérdidas de agua cuando las denunciamos”, explicó.

Aunque hay frentistas del barrio que afirmaron que el portón “está siempre abierto” vecinos de la zona que no pertenecen a ese complejo aseguraron que “desde que tengo memoria ahí hay rejas y no se puede pasar”.

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