Le habían quemado un MiniCooper y ahora le envenenaron tres perros

Anteanoche sufrió un asalto en su casa de 61 entre 151 y 152. El año pasado, se quedó sin auto

LOS DOS PERROS ENVENENADOS EN LA CASA DE LOS HORNOS

El dueño de una carnicería de La Loma fue blanco, antenoche, de un violento asalto en su casa de Los Hornos, que terminó con tres perros muertos. Este episodio se suma al que lo tuvo como víctima hace pocos meses, cuando le prendieron fuego el lujoso coche que había dejado estacionado frente a la puerta de ese mismo domicilio.

De acuerdo a lo informado por fuentes policiales, el último incidente comenzó el martes a la noche, en el momento en que Julián Rocha, de 29 años y dueño de una carnicería de 36 y 25, volvía a su domicilio ubicado en 61, entre 151 y 152.

El reloj marcaba las 21.15 cuando el joven comerciante fue sorprendido por dos delincuentes que habrían estado esperándolo en un terreno baldío, justo frente a su domicilio, explicaron los mismos voceros.

Aunque no trascendieron muchos datos sobre la secuencia, se informó que mientras el hombre ingresaba a la vivienda los intrusos le cerraron el paso.

Al parecer, Rocha opuso una fuerte resistencia para evitar que se metieran en su propiedad y fue en ese forcejeo que logró que los delincuentes se dieran a la fuga.

Pero lo peor sobrevino después, una vez que el carnicero fue a ingresar en la vivienda y se topó en la puerta con sus tres perros muertos.

Los animales -dos callejeros y un pitbull terrier-, habrían sido envenenados por los ladrones, para evitar que ladraran y eso pusiera en alerta a los vecinos.

Aunque en un primer momento el comerciante no advirtió faltantes en su casa, más tarde notó que le faltaban 1000 pesos, y un celular Nextel.

Eso es lo que figura en la comisaría Tercera, confirmaron fuentes policiales.

FUEGO DE MADRUGADA

Hace nueve meses, la víctima ya había padecido un ilícito frente a ese mismo domicilio.

Fue el 19 de noviembre, cuando desconocidos le prendieron fuego su vehículo MiniCooper, que estaba estacionado en cuando el vehículo estaba estacionado en la puerta.

Aunque en ese momento el hombre se negó a hacer muchas declaraciones, del hecho trascendieron ciertos detalles.

El ataque sucedió a la madrugada, alrededor de las 03.25, cuando el MiniCooper celeste comenzó a arder súbitamente.

Aunque los bomberos acudieron rápido a la escena tras el alerta telefónico de los vecinos, el auto quedó prácticamente devastado.

En aquel momento Rocha especuló con que posiblemente se había tratado de un intento de robo, aunque el episodio nunca quedó del todo claro.

“Hace cuatro meses que me mudé a este barrio, ya me robaron dos veces. Esta vez, pienso que querían el auto” había dicho el hombre después del incendio.

También había detallado que estaba siendo perseguido por ladrones que residirían a unas pocas cuadras de su domicilio.

¿LOS MISMOS?

Para los investigadores hay fuertes sospechas de que se trataría de los mismos autores, o por lo menos de bandas vinculadas.

Ayer a la tarde, dos de los perritos envenenados yacían en la vereda.

Se iniciaron actuaciones por “robo calificado”.

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