El nuevo rey de España quiere mejorar la imagen de la Corona

Los miembros de la Familia Real no podrán trabajar en el sector privado. Auditoría externa para cuentas “reales”

FELIPE VI Y SU ESPOSA LETIZIA, EN SANTIAGO DE COMPOSTELA

MADRID.- El rey Felipe VI de España decidió someter las cuentas de la Casa Real a una auditoría externa a partir de próximo año, preparar un código de conducta aplicable a sus miembros y regular los regalos que recibe la Familia Real, entre otras medidas para mejorar y renovar ese organismo.

Según informaron ayer fuentes de la Casa del Rey, Felipe VI seguirá percibiendo hasta fin de año el mismo sueldo que tenía como Príncipe de Asturias, y su padre, el rey Juan Carlos, también conservará la misma retribución que se decidió para este ejercicio a partir de la asignación global aprobada por el Parlamento. La Casa del Rey tiene asignados este año 7,77 millones de euros procedentes de los Presupuestos del Estado.

Un mes después de su proclamación, Felipe de Borbón tomó una serie de decisiones que la Casa del Rey presenta como coherentes con la voluntad de transparencia anunciada en su discurso ante el Parlamento, así como con la nueva composición de la Familia Real, que estará conformada por Felipe VI y su esposa Letizia, los reyes Juan Carlos y Sofía, la princesa de Asturias (Leonor) y su hermana, la infanta Sofía, ninguno de los cuales podrá ejercer otra actividad que no sea la institucional. Es decir, que no podrán trabajar en el sector privado. Los miembros de la Familia Real presidirán los actos públicos por encargo de Felipe VI o por decisión del Gobierno y cobrarán por ello.

A partir de ahora, las hermanas del monarca, las infantas Cristina y Elena, no formarán parte oficialmente de la familia real. Así, no desarrollarán actividad institucional ni recibirán remuneración de la Casa Real, y sí podrán trabajar en la actividad privada.

Estas medidas promovidas por el jefe del Estado no vienen exigidas por la Ley de Transparencia y se aplicarán por decisión del monarca, aunque en algún aspecto pueden coincidir con esta norma, como es el caso del nuevo código de conducta para quienes formen parte de la Casa Real.

El rey quiere que este código, con principios de buen gobierno semejantes a los que existen para entidades públicas, esté aprobado antes de fin de año.

Por otro lado, según informaron fuentes de la institución, la Casa del Rey contará con asesoría jurídica permanente de la Abogacía del Estado y también de la Secretaría de Estado de Comercio, en este caso para promocionar los intereses económicos españoles.

ASUNCIÓN Y DESAFÍOS

Felipe asumió el mes pasado después que su padre anunciara que renunciaba tras cuatro décadas de reinado para dar sangre joven a una nación que trata de superar una crisis económica y una tasa de desempleo del 26%. Sin embargo, el palacio se ha visto enredado en varios escándalos en los últimos años, y Felipe afirmó que se propone restablecer la confianza pública en la monarquía.

El escándalo más serio que afecta a la familia real se refiere a la infanta Cristina, que es sospechosa en una investigación sobre corrupción y desfalco centrada en su marido, Iñaki Urdangarín. Cristina, de 49 años, fue la primera integrante de la realeza española interrogada en un tribunal desde que se restableció la monarquía en 1975, cuando brindó testimonio en ese caso en febrero.

Juan Carlos fue sumamente estimado por su papel en la transición de la dictadura militar a la democracia. Asumió en 1975, dos días después de la muerte del longevo dictador Francisco Franco. Pero suscitó la indignación pública al participar en una cacería secreta de elefantes en Botswana en 2012 en medio de la crisis financiera española.

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